Durante la celebración del tercer gol azulgrana, marcado por Lamine Yamal, en el Clásico disputado el pasado 26 de octubre, tanto el joven futbolista como su compañero Raphinha fueron objeto de insultos racistas y "gestos simiescos" desde la grada del Santiago Bernabéu.
Casi un mes después de lo ocurrido, la Policía Nacional ha confirmado la detención de tres personas, una de ellas menor de edad, como presuntos autores de los actos. Según el comunicado oficial, que no nombra explícitamente a los jugadores, los arrestados lanzaron insultos y realizaron gestos racistas que atentaban contra la dignidad e integridad moral de los jugadores. Las pruebas, recogidas por asistentes al partido y posteriormente por medios de comunicación, se viralizaron rápidamente en redes sociales, desencadenando una ola de condena.
LaLiga, encabezada por Javier Tebas, fue clave en el inicio de las acciones legales. En su momento, la patronal presentó una denuncia ante la Sección de Odio de la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado, exigiendo una respuesta contundente frente a estos comportamientos. A esta denuncia se sumaron tanto el FC Barcelona como el Real Madrid, además del Consejo Superior de Deportes (CSD), que condenó enérgicamente los hechos y pidió que la Comisión Estatal contra la Violencia y el Racismo en el Deporte los analizase.
La investigación policial, junto a los servicios de seguridad del Real Madrid, permitió identificar la ubicación de los sospechosos en las gradas. Tras un minucioso análisis de las imágenes, las autoridades han logrado ahora localizar y detener a los implicados, que han sido puestos a disposición judicial bajo la acusación de un delito contra la integridad moral.