
Emotivo, entrañable, institucional. Así calificaron algunos medios el acto con el que el expresidente de la Generalidad Jordi Pujol celebró su 95 cumpleaños. A la espera del juicio por corrupción señalado para el próximo mes de noviembre en la Audiencia Nacional, Pujol sigue recabando muestras de apoyo de los partidos nacionalistas, de las instituciones (Salvador Illa lo incluyó en su ronda de contactos con sus antecesores) y de entidades como el F. C. Barcelona. Y fue el presidente del club azulgrana, Joan Laporta, quien "sorprendió" a Pujol con el regalo de una camiseta del equipo con el dorsal 95.
Laporta no esconde que es independentista. Hasta fundó un partido separatista y ejerció un tiempo de concejal. Tampoco esconde su admiración por Jordi Pujol, al que se considera el hombre que sentó las bases del proceso independentista. Y qué mejor que el 95 cumpleaños del president por antonomasia para vincular de nuevo al Barça con el separatismo. Aunque también circuló la interpretación de que el club de las compras arbitrales de Negreira reconoce y rinde homenaje al hombre que creó el sistema corrupto del 3% y confesó haber ocultado una fortuna en Andorra mientras su familia emprendía prósperos negocios con sólo invocar su figura.
En la página web del club azulgrana se explica que Pujol también es una auténtica "institución" azulgrana, el socio 193: "El presidente Pujol, jefe del gobierno de la Generalitat de Catalunya entre los años 1980 y 2003, socio del FC Barcelona desde el 14 de septiembre de 1948, actualmente tiene el carnet número 193. En 1999 recibió la insignia de oro del Club por sus cincuenta años como socio del FC Barcelona. El 20 de noviembre del 2021, con motivo del partido de Liga contra el Espanyol, el presidente Laporta invitó al presidente Pujol al Palco del Spotify Camp Nou, y dos años más tarde, el 20 de noviembre del 2023, el presidente del Barça le entregó la insignia de oro y brillantes del Club por los 75 años de socio de Pujol".
Con semejantes antecedentes no es de extrañar la cara de orgullo de Pujol cuando posa con Laporta como si fuera el portero recién fichado Joan Garcia. La web culé se hace eco de que tras hablar de las jóvenes estrellas encabezadas por Lamine Yamal y del técnico alemán Flick, "Jordi Pujol también recordó la primera vez que asistió al campo de Les Corts, el 14 de junio de 1936, un mes antes del inicio de la Guerra Civil, cuando acababa de cumplir 6 años. Ese día fue con su padre a ver el partido de vuelta de la semifinal de la Copa de la República ante Osasuna (victoria azulgrana por 7 a 1) y pudo experimentar por primera vez lo que significaba ser del FC Barcelona".
Con 95 años la memoria de Pujol es prodigiosa. Digna de estudio. Como es digno de estudio el autoblanqueo del club que pagaba al jefe técnico de los árbitros y del presidente de la Generalidad que chapoteó en la corrupción durante 23 años.

