
Cientos de aficionados, niños y adultos, de todos los equipos se reúnen tras cada entrenamiento a la salida de sus jugadores para ver si consiguen una firma o una fotografía con sus futbolistas más admirados. Pero no todos los famosos paran con los fans… De hecho, desde hace unos días el gesto de pararse a firmar autógrafos ha desaparecido para uno de los jugadores de momento: Lamine Yamal.
El joven crack del Barça ya no estampa su autógrafo en camisetas ni balones como antes, y no es por falta de ganas o de tiempo sino por una decisión muy meditada. El motivo es que, con apenas 18 años, Lamine Yamal se ha convertido en una figura de alcance mundial, y cada paso que da se mide en valor de marca. Por ello, su agencia le habría recomendado dejar de firmar libremente para no "devaluar" su autógrafo y reservarlo para contextos más controlados.
Al parecer desde el club no lo ven como una excentricidad e incluso pueden llegar a entenderlo. El motivo es que, el Barça considera que este asunto puede ser parte del crecimiento natural de un futbolista que ha pasado de promesa a figura global en tiempo récord. No obstante, según confirma Mundo Deportivo podrían estar preparándose para comercializar con la firma de Lamine Yamal.
Esto quiere decir que, dentro de poco su firma podría pasar a venderse en artículos exclusivos, gestionados a través de una empresa especializada. Tanto es así que se dice que una web especializada en vender prendas y merchandising de cracks del deporte con sus autógrafos ya le ha hecho una oferta irrechazable al futbolista culé. La intención del jugador es aceptarla por lo que, a partir de ahora, si se para con algún aficionado puede hacerse fotografías pero no firmar autógrafos. En ese contexto, cuantas menos cosas haya firmadas por él circulando, más valor tendrá su firma.
Un nuevo negocio que proviene de los Estados Unidos
Pero esta no es una idea exclusiva de Yamal o de su entorno sino que es algo que han observado en el mercado norteamericano y, más concretamente, de la NBA. De hecho, uno de los deportistas que lo suele hacer es LeBron James, que desde hace tiempo ya comercializa sus autógrafos. No obstante, en Europa no deja de ser algo chocante y hará que la relación entre el deportista y los fans sea más complicada todavía.
Pero no todo es malo sino que, a cambio, el jugador sí accederá a fotografiarse con los fans, algo bastante habitual desde la proliferación de los teléfonos móviles y de las redes sociales. De los caza autógrafos se dará paso a los caza selfies.

