Menú

Copa del Rey

La intrahistoria del Talavera-Madrid: la oferta rechazada y el plante en el palco

El conjunto manchego propuso jugar en Chamartín para repartirse la taquilla, pero el club de Concha Espina rechazó el plan por costes operativos.

El conjunto manchego propuso jugar en Chamartín para repartirse la taquilla, pero el club de Concha Espina rechazó el plan por costes operativos.
Kylian Mbappe en un momento durante el encuentro copero ante el Talavera. | Cordon Press

La ajustada victoria del Real Madrid ante el CF Talavera (2-3) en el Estadio Municipal de El Prado no solo dejó sufrimiento deportivo hasta el último minuto. El duelo copero escondía una intrahistoria que ayuda a entender varios detalles que rodearon el encuentro, desde la ausencia de entradas para socios blancos hasta la discreta representación institucional del club madridista en el palco.

El conjunto blanco superó la eliminatoria con más apuros de los previstos ante un rival de inferior categoría que compitió con valentía y llegó a inquietar seriamente en los minutos finales. Sin embargo, más allá del resultado, lo ocurrido en los despachos antes del partido explica buena parte del contexto que rodeó una de las citas más llamativas de la ronda.

Pero hay una propuesta oculta desconocida… Ocurre que, tras el sorteo de la Copa del Rey, el Talavera trasladó al Real Madrid una oferta poco habitual: disputar el encuentro en el estadio Santiago Bernabéu y repartirse la taquilla al 50%. La iniciativa partía del club castellano-manchego con el objetivo de maximizar los ingresos de una eliminatoria histórica para la entidad, consciente de que el impacto económico y mediático de un partido en Chamartín habría sido muy superior al de jugar en un estadio de aforo reducido.

La propuesta fue analizada por el Real Madrid, pero finalmente rechazada. En el club blanco se consideró que la apertura del Bernabéu, con todo lo que implica a nivel organizativo, de personal y de logística, no compensaba económicamente con los ingresos que podía generar un partido de este perfil, incluso compartiendo la recaudación. La decisión fue firme y el encuentro se mantuvo en El Prado, como establecía el sorteo.

Consecuencias directas en la gestión de entradas

La negativa del Real Madrid tuvo efectos inmediatos. El club blanco no dispuso de entradas para ofrecer a sus socios y aficionados desplazados. Simplemente fue porque el Talavera no facilitó localidades para la afición visitante más allá de los compromisos reglamentarios. El estadio, con un aforo muy limitado, priorizó a abonados, compromisos federativos y repartos internos, dejando fuera a buena parte del público neutral y visitante.

Esta situación generó malestar entre seguidores madridistas, muchos de los cuales se desplazaron hasta Talavera sin entrada. Desde el club local se defendió la decisión amparándose en las limitaciones del recinto y en la gestión habitual en este tipo de eliminatorias, aunque la ruptura previa de negociaciones dejó una sensación de frialdad entre ambas entidades.

Un palco sin Florentino Pérez

Otro detalle llamativo fue la ausencia del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en el palco de autoridades. Aunque inicialmente se esperaba su presencia, finalmente la representación institucional recayó en el presidente de honor, José Martínez Pirri, acompañado por el vicepresidente Eduardo Fernández de Blas. Un gesto que no pasó desapercibido y que se interpreta también dentro del contexto generado tras el rechazo a la propuesta del club manchego.

El Talavera está presidido por José Daniel Jiménez Pozanco, responsable de una agencia de representación de futbolistas con nombres relevantes en su cartera. Su apuesta por trasladar el partido al Bernabéu fue vista como una oportunidad estratégica, aunque no encontró respuesta favorable en el club blanco.

Temas

0
comentarios

Servicios

  • Radarbot
  • Curso
  • Inversión
  • Securitas
  • Buena Vida
  • Reloj Durcal