El Barcelona se ha mostrado intratable durante toda la primera vuelta, contando todos sus partidos por victoria excepto el empate ante el Real Madrid en el Camp Nou. Con un juego por momentos brillante, parecía una quimera pensar hace sólo unos días que alguien podría arrebatarle el título.
Sin embargo, la semana pasada el conjunto azulgrana sufrió su primera derrota de la temporada, precisamente en el primer encuentro de la segunda vuelta, y tampoco pasó del empate en casa ante el Málaga en la Copa del Rey, mostrando además la que probablemente haya sido la peor imagen de lo que llevamos de curso.
El pinchazo, además, fue aprovechado por Atlético de Madrid y Real Madrid para acortar la distancia en tres puntos. Una distancia que, no obstante, sigue siendo inmensa: ocho y quince puntos respectivamente. Pero todavía quedan 18 partidos por disputarse; esto es, 54 puntos.
Un gran Atlético
Si hay algún atisbo de ilusión porque aún quede algo por decidir en el título de liga es, más allá de los dos malos resultados del Barcelona, la gran imagen que semana tras semana deja el Atlético. Y es que los colchoneros se están mostrando como un gran equipo, que en condiciones normales estaría en lo más alto de la tabla.
Tras la victoria de este domingo ante el Levante, los de Simeone encadenan diecisiete victorias consecutivas en el Vicente Calderón, once de ellas en Liga. Se dice pronto. Pero queda sobre todo la sensación de que se ha conformado un bloque que sabe perfectamente a lo que juega, con los automatismos mecanizados, y con todos los hombres, del más importante al que no juega un minuto, asumiendo su rol y dando lo máximo de sí mismo. Todos.
El retorno del Madrid
Parecía imposible, pero la gran imagen del Real Madrid ayer en Mestalla ha hecho recobrar, aunque sea mínimamente, la creencia de que este equipo aún no ha dicho su última palabra. Porque el que se vio ayer fue el Madrid del año pasado, el que acribillaba a todos sus rivales a base de llegadas rápidas, de pocos pero efectivos toques, y de una pegada demoledora.
15 puntos son muchos, está claro. Demasiados. Pero si persiste este Real Madrid, a cada tropiezo del Barcelona y cada bocado que se le dé en la clasificación aumentará el espíritu blanco. Y todos saben que el club blanco es un club que lo último que hace es rendirse...