Como el estudiante que nunca deja nada para el final y que quiere completar el curso lo mejor posible, el Atlético de Madrid se apartó de las distracciones del clásico e hizo los deberes con un triunfo ante el Betis (0-2), que confirma que los colchoneros siguen aspirando a la matricula de honor esta temporada y mantienen la presión sobre el Real Madrid.
Llegaban los hombres del Cholo Simeone a Sevilla con la intención de auparse al liderato y salieron del Benito Villamarín con la convicción de que han recuperado su mejor espíritu competitivo ante un Betis que ve cada vez más lejos el horizonte de la permanencia.
Comenzó mandando el Atlético, haciendo suyo el centro del campo y atosigando a los locales, agazapados en su defensa de cinco y heridos en su orgullo tras la dolorosa eliminación en la Europa League ante el Sevilla. Avisó Raúl García en dos ocasiones solventadas por los centrales béticos y tardó 20 minutos el Betis en superar el estado de depresión en el que llevaba sumido desde el pasado jueves. Con Rubén Castro y Cedric en el banquillo descansando, los andaluces trataron de recuperar el terreno perdido con más ganas que ideas.
Gol anulado
En un partido sin apenas ocasiones, lo único que rompió la monotonía fue la polémica. Esta vez, el colegiado se convirtió en aliado de los sevillanos. Estrada Fernández anuló un gol legal de Diego Costa por fuera de juego y no supo frenar el ímpetu de Paulao, que mereció marcharse expulsado. El central bético se tomó la justicia por su mano tras un choque con Costa en el que acabó golpeándose contra la valla y propinó dos patadas al delantero que el colegiado no castigó. El ambiente se encendió y el Betis se agarró a la moviola para entrar definitivamente en el choque.
Todo lo que despertó al Betis rompió el ritmo del Atlético, que entró en la segunda mitad despistado en el centro del campo. Pero esta temporada la suerte parece haberle dado la espalada a los hispalenses, que no acertaron cuando tuvieron la mejor ocasión del partido. Jorge Molina sirvió en profundidad a Juan Carlos que estrelló el balón en el palo cuando encaró a Courtois. En los cuatro minutos que transcurrieron entre la ocasión marrada y la expulsión de Brian Rodríguez por doble amonestación, se le terminó de escapar el choque al Betis.
Entonces apareció Gabi, el capitán colchonero, para romper la igualdad de un partido que se había vuelto demasiado peligroso para los madrileños. El centrocampista enganchó un zapatazo desde lejos que se coló a la izquierda de Adán y rompió la frágil moral de los béticos. A partir de ahí, el Betis terminó de deshilacharse entre la ansiedad y la impotencia y Diego Costa sentenció el partido fusilando a Adán, tras un buen balón peinado por Koke. Y entre el control rojiblanco y la desilusión verdiblanca, el partido caminó a su final entre paradas del portero local. El Atlético cumplió con el examen y sigue metiendo presión y el Betis trata de mantener a flote un barco con el agua al cuello.
Ficha técnica
Real Betis, 0: Adán; Amaya (Nono, m.27), Paulao, Jordi Figueras, Chica; Juanfran, N'Diaye, Lolo Reyes (Matilla, m.75), Juan Carlos (Cedirck, m.70); Braian Rodríguez y Jorge Molina.
Atlético de Madrid, 2: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Arda Turan (David Villa, m.65), Gabi, Mario Suárez, Koke (Sosa, m.83); Raúl García (Diego, m.60) y Diego Costa.
Goles: 0-1, M.58: Gabi. 0-2, M.64: Diego Costa.
Árbitro: Javier Estrada Fernández (Comité Catalán). Expulsó al bético Braian Rodríguez por dos tarjetas amarillas, quien las vio en los minutos 30 y 55. Además, amonestó a los locales Jorge Molina (m.61) y Matilla (m.88) y a los visitantes Filipe Luis (m.41) y Diego (m.89).
Incidencias: Partido de la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de treinta mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del expresidente del Gobierno de España Adolfo Suárez.