Estamos a principios de febrero y se empiezan a resquebrajar los cálculos de todos los equipos a estas alturas. Que si vamos a salvarnos con 42, que si el descenso estará en 40, que si con 44 estarás tranquilo o que si alguien que no pase de 40 se puede salvar algún año. En 2013 El Dépor bajó con 35 y el Celta se salvó con 36. Nunca se sabe.
Pero desde luego cuando no puedes hacer ningún tipo de cálculos y previsiones es presentándote en la jornada 23 y que haya seis puntos entre los diez últimos equipos de la Liga, una barbaridad de igualdad. 24 puntos tiene el Deportivo; 18 el Granada, colista de la tabla.
La proyección del colista no estará por encima de los 40 puntos, pero hay que contar con que si sigue la igualdad esta, se quitarán puntos entre todos por lo que habrá gente que perderá puntos y todo será más igualado. Bien lo sabe el Elche, que había encadenado buenos encuentros desde navidad pero también había tenido una mala racha. El otro día después de ganar al Rayo se encontró con 21 puntos a sólo dos, por ejemplo, del cuadro vallecano.
Han hecho saltar las alarmas en Vallecas cuando el equipo madrileño no estaba haciendo una mala temporada. Incluso en San Sebastián porque la Real Sociedad se ve ahora con 24 puntos, ni mucho menos tranquilo. Sin embargo el Deportivo de la Coruña se ha visto sosegado con siete puntos de nueve posibles, las tres últimas semanas, que le han metido con 24, décimo en la tabla.
El Eibar es el claro ejemplo de que la temporada no termina en enero. Convendría que el equipo de Garitano no diera el trabajo por finalizado. No lo van a hacer pero tras cuatro derrotas consecutivas el equipo, todavía con una renta, se ha visto siete puntos por encima de la salvación cuando hace nada se estaba hablando de la grandísima temporada que estaban haciendo.
La liga por abajo se ha igualado en los últimos años. Descensos de una media de 41 puntos, muy luchado hasta el final. Este año será igual y quedan todavía 15 jornadas. La pasión y los nervios de los equipos se irá viendo con el paso del tiempo. Saldrá indemne quien mejor ataje la ansiedad. Es básico.