
Cuando ves jugar a Jesús Vallejo, lo primero que te llama la atención es la tremenda madurez que muestra para su edad. Juega como un veterano y tiene una inteligencia táctica que le hace estar siempre en el lugar correcto. Insuperable en el uno contra uno, lo hace todo fácil y es un maestro en el arte del tackling.
Esplendido en la marca, se anticipa extraordinariamente bien, a pesar de no ser excesivamente alto -1,82-, tiene un poderoso salto que le convierte en una auténtica muralla en el juego aéreo -, una gran zancada, muchísimo carácter -a pesar de tener 18 años se hizo con el brazalete de capitán del Real Zaragoza- , capacidad de liderazgo, y una tremenda capacidad de concentración, son las principales características de un jugador que tiene una personalidad humilde y muy trabajadora.
Hay que destacar su capacidad de crecimiento. Impresionante como ha pulido los que eran sus principales defectos: la salida de balón -en la Bundesliga, donde su entrenador Niko Kovac llegó a decir de él que "No he visto un jugador así ni como futbolista ni como entrenador. Este chico es un escándalo", alucinaron con su frialdad a la hora de comenzar la jugada y su potencia para salir con el balón controlado desde atrás- y su velocidad al girarse.
Fue campeón con España Sub 19 y termina de proclamarse subcampeón del Europeo Sub 21. Así es Jesús Vallejo, uno de los mejores centrales jóvenes del mundo. Su capacidad de trabajo y de superación, garantizan un central de quilates durante la próxima década.