L D (EFE) Rasheed Wallace jugó su mejor partido desde que llegó a los Pistons al conseguir 10 de 23 tiros de campo y 6 de 6 desde la línea de personal, con 13 rebotes y dos asistencias. "Hemos vuelto a demostrar que somos un equipo que sabemos jugar un gran baloncesto y que nuestra clave es el trabajo y la lucha constante en el campo", declaró Wallace, que anotó dos canastas decisivas en el cuarto periodo, cuando faltaban 2:15 minutos para un parcial de 83-72 y con 1:00 minuto para un 86-78, que iba a destruir por completo a los Lakers.
Junto a Wallace, el base Chauncey Billups le volvió a dar una lección de base al veterano Gary Payton y con dos triples monumentales en el cuarto periodo también estableció la diferencia en el marcador que rompió la igualdad que había en el partido hasta el final del tercer periodo. Billups aportó 23 puntos (7 de 12 tiros de campo, incluidos 2 de 5 triples y 7 de 9 desde la línea de personal), dio cuatro asistencias y capturó cuatro rebotes. El escolta Richard Hamilton cumplió con 15 puntos (5 de 11 tiros de campo y perfecto desde la línea de personal 7 de 7), dio seis asistencias y capturó dos rebotes.
El jugador factor del partido fue el pívot Ben Wallace, que domino de nuevo los balones bajo los aros y aportó 13 rebotes con ocho puntos. Su mancha fue los 10 fallos que tuvo desde la línea de personal, desde donde hizo 14, de los 41 que completaron los Pistons por 22 de los Lakers. El alero Tayshaun Prince volvió a realizar una gran defensa sobre Kobe Bryant, que terminó frustrado y enfrentado con el entrenador Phil Jackson, y aportó seis puntos con siete rebotes y dos asistencias para los Pistons, que tuvieron un 42,6 por ciento de acierto en los tiros de campo por 42,3 que tuvieron los Lakers.
Los reservas Lindsey Hunter y Mike James aportaron cuatro puntos cada uno para el equipo de Detroit, que siguió dándole una lección de baloncesto a los Lakers en todos los aspectos del juego. "Hemos vuelto a hacer bien las cosas en el campo y mentalizados sólo de que lo importante era ganar el partido, sin preocuparnos de nada más", declaró el entrenador de los Pistons, Larry Brown. "Rasheed ha demostrado el gran jugador que es y la clase de liderazgo positivo que puede tener en el campo".
De nuevo, en los Lakers el único que se salvó fue el pívot Shaquille O´Neal, que superó por completo a la defensa de los Pistons y consiguió 36 puntos con 20 rebotes y dos asistencias, pero no fueron suficientes para superar a un rival que como equipo fue en todos los aspectos superior. Esta vez, Bryant tampoco pudo brillar ante la gran defensa que le hicieron los Pistons y al final se enfrentó con Jackson por seguir intentando los tiros a canasta a pesar de haber fallado casi todo. Sus 20 puntos llegaron después de tirar 25 veces a canasta y anotar sólo ocho, incluidos dos triples en seis intentos, y 2 de 2 desde la línea de personal. El resto de los jugadores de los Lakers, que se combinaron para 24 puntos, volvieron a fallar en su intento de superar la barrera de los doble dígitos en lo que va de los cuatro partidos de las Finales.
El partido estuvo igualado hasta el final del tercer período cuando ambos equipos fallaron en los dos últimos minutos para dejar el marcador empatado a 56-56, confirmando que el juego no era el más vistoso ni espectacular, especialmente por parte de los Lakers, que sólo tenían a O´Neal como el único que podía encestar. Sin embargo, en el cuarto periodo, los Pistons con Hamilton, que anotó dos canastas consecutivas, se podían con la ventaja parcial de 60-56 y a partir de ese momento ya nunca más dejaron que los Lakers empatasen el marcador porque comenzaron con su exhibición de defensa, ataque y control del balón, lo que en el deporte del baloncesto se conoce como los fundamentos que Brown enseña mejor que nadie.