Los últimos campeonatos de atletismo en Nueva Gales del Sur (Australia) han dejado este fin de semana una imagen espectacular. Durante la prueba de 4x100 relevos, un chaval de 12 años llamado James Gallaugher corrió la última posta en un tiempo impresionante de 11.72.
Cuando tomó el relevo James iba en segundo lugar, a 20 metros de su máximo rival, al que logró superar en la recta final con unas zancadas espectaculares, a una velocidad sencillamente endiablada. James lo batió en los últimos metros para dar la increíble victoria a su equipo.
Ese tiempo de 11.72 le habría sido suficiente al adolescente para ganar la medalla de oro en los 100 metros lisos en los primeros Juegos Olímpicos de Atenas en 1896. Además, cabe destacar que se trata del mejor registro en Estados Unidos o Australia para cualquier niño de su edad.
"Es un monstruo", ha dicho de él su entrenador, Scott Richardson. "Cuando hablo de él con mi esposa y mi familia, nos limitamos a decir que va a ser el más grande velocista que hemos tenido jamás, si sigue mejorando al ritmo que lleva".
Ya empiezan a compararlo con Usain Bolt, el mejor velocista de la historia y plusmarquista mundial tanto en los 100 como en los 200 metros lisos con marcas de 9.58 segundos y 19.19, respectivamente.