Rory McIlroy, el jugador en mejor estado de forma del planeta en estos momentos, se aupó tras los primeros 36 hoyos de nuevo al liderato del PGA Championship, con un golpe de ventaja sobre el dúo compuesto por los americanos Jason Day y Jim Furyk.
Otra esplendida ronda del norirlandés, de 25 años y reciente ganador en las últimas dos semanas consecutivas, le ha servido para alzarse hasta el liderato del torneo, acumulando un total de 9 bajo par y llevando "el miedo en el cuerpo", a todos sus rivales. No en vano, en sus últimas dos victorias, cogió el liderato a los 36 hoyos y no lo cedió hasta alzarse con el triunfo.
Tras él, se han situado Jason Day, que firmó la mejor tarjeta del día, con -6, y Jim Furyk, ambos con un total de 8 bajo par, a un golpe del líder. Los dos se han visto ya con anterioridad en esta situación, por lo que saben lo que es la presión. Pero tendrán muy difícil aguantar el ritmo que en las últimas semanas está implantando McIlroy.
Rickie Fowler, Mikko Ilonen y Ryan Palmer ocupan la cuarta posición compartida con un total de 6 bajo par, mientras que el zurdo Phil Mickelson, junto al austriaco Bernd Wiesberger, se han situado justo a continuación con un acumulado de -6.
De nuestros representantes, dos han caído, Pablo Larrazábal y Miguel Ángel Jiménez no han conseguido superar el corte. Rafael Cabrera-Bello (-2), Gonzalo Fernández-Castaño (-1) y Sergio García al par, siguen adelante, aunque de momento muy alejados de los puestos de privilegio.
Las primeras sorpresas no se han hecho esperar en Valhalla, y quizás la mayor, la protagonizó Tiger Woods al no superar el corte por cuarta vez en sus participaciones en un Grande. Pero el californiano, aquejado de nuevo de fuertes dolores en su espalda, fue incapaz de sobreponerse a su bagaje en esta edición del PGA championship. Sus 7 bogeys y 1 doble bogey le han hundido en la clasificación.