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El Patriarca gitano del boxeo español que se quedó a un golpe de las medallas

Espectacular combate el que brindaron Samuel Carmona y un Yurbenjen Martínez, que se llevó el triunfo por decisión dividida de los jueces.

Espectacular combate el que brindaron Samuel Carmona y un Yurbenjen Martínez, que se llevó el triunfo por decisión dividida de los jueces.
Samuel Carmona castiga la mandíbula de Yurbenjen Martínez | Twitter

Descarado, gitano, canario, atrevido, valiente, de sangre caliente, con un tremendo potencial... así es Samuel Carmona, el púgil español de tan sólo 20 años que este miércoles puso los pelos de punta a todos los que siguieron su combate de cuartos de final ante el colombiano Yurbenjen Martínez.

El peso mosca ligero español mostró un ramillete de habilidades que pusieron contra las cuerdas a un Yurbenjen más experimentado y que se llevó la victoria por decisión dividida de los jueces (2-1). Desde el primer asalto Carmona sacó a relucir su descaro, su tremenda movilidad, sus potentes derechazos, que eran respondidos por un boxeo mucho más estilista de Martínez. 

El primer asalto se lo llevó el colombiano por un estrecho margen (2-1). Carmona, sin saberlo, pareció intuirlo y salió a por todas en el segundo asalto, tomando la iniciativa. Carmona estuvo un poco más ordenado y Yurbenjen no dejó de tirar con una preparación física de corredor de fondo con la que aguantó las embestidas de un Patriarca desatado. A pesar de que fue mejor, los jueces dieron la victoria en este segundo 'round' a Martínez, otra vez por un estrecho margen. 

En el tercero se repitió el guión.  Carmona se fue como un poseso a por el púgil cafetero, Martínez tiró de temple y supo aguantar. En este caso, los jueces dieron el triunfo al español. 

La votación cerrada reflejó la realidad de uno de los mejores combates de lo que va del campeonato de boxeo de los Juegos Olímpicos de Río 2016, y que terminó con un gesto que hace aún más grande al pequeño Carmona. Y es que cuando cuando los jueces dieron como ganador a Martínez, el español reconoció su derrota y abrazó al púgil colombiano. Un final digno de la tremenda pelea que nos brindaron. 

"No voy a hablar, me duele la mandíbula", dijo Carmona  que ya se ha colocado a sus 20 años  entre los ocho mejores púgiles olímpicos. Su verdugo, Yurbenjen Martínez, es otro púgil forjado en el barro. Hijo de pastores cristianos que regentan la Iglesia de Jesús del Buen Camino en Chigorodó (Antioquía), antes de centrarse en los entrenamientos trabajaba como mecánico de bicicletas y en la recolección de plátanos

Carmona -que en el ring se busca la vida como antes lo hacía en la calle- no dejó un gramo de energía en el intento y se va de Río con la cabeza alta, con un diploma olímpico y con la promesa de que en los Juegos de Tokio, no volverá a su barrio de la Isleta sin una medalla. Su abuelo, el mismo que le inculcó su amor por el boxeo poniéndole vídeos de Sugar’ Ray Leonard y Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán cuando era un imberbe, estaría orgulloso. El futuro es suyo. Ganas y condiciones le sobran a el 'Patriarca', como le gusta que le llamen a Samuel Carmona.
 

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