El ruso Islam Makhachev se impuso por nocaut en el primer asalto al australiano Alexander Volkanovski en el evento UFC294 y retuvo este sábado en Emirátos Árabes Unidos el cinturón del peso ligero de la UFC.
Makhachev (25-1) no dio opción a Volkanovski (26-3) en la revancha. El australiano aceptó subir al peso ligero con diez días de aviso y cayó en el primer asalto. No pudo reeditar el buen desempeño que tuvo en su primer choque y pide a la UFC actividad. Reclamó una oportunidad para pelear en enero. Ilia Topuria a la espera.
Volkanovski, monarca del peso pluma, comenzó haciéndose con el centro de la jaula. Desde el primer intercambio quiso imponer su ritmo. Machachev apostó por la lucha, como era previsible, y el australiano no rechazó la propuesta. La sorpresa llegó en el ecuador del primer asalto.
Islam Makhachev colocaba una patada alta con la pierna izquierda que dejaba sentenciado a Volkanovski. Tras una poderosa ráfaga de golpes Marc Goddard intervino y detuvo el castigo. El ruso despejaba todas las dudas tras una primera pelea en la que se impuso con una decisión muy ajustada.
El australiano, preguntado por sus planes de futuro tras la pelea, volvió a marcar en rojo enero. "Me encantaría volver en enero, cuando me cuiden esta brecha. Me gustaría bajar el peso pluma y hacerlo", afirmó preguntado por Daniel Cormier sobre una posible pelea con el hispanogeorgiano invicto Ilia Topuria (14-0).
La excelencia del heredero de Khabib
Makhachev aporta un tipo de lucha asfixiante y mordaz similar a la que su amigo y mentor Khabib Nurmadomedov aportó durante su carrera, pero el actual campeón también tiene un buen paquete de golpes. Sus habilidades con los pies no son diversas, pero tiene un buen sentido de la sincronización al lanzar un gancho de control y su mano izquierda recta.
Aunque no es un luchador dominante, es un maestro posicional. Una vez que obtiene una ventaja a lo largo de la valla y puede encadenar derribos, Makhachev es un verdadero problema. También es implacable y necesita solo un lapsus momentáneo de su oponente para atacar y rematar.