Alejandro Galán es uno de los mejores jugadores de pádel de la actualidad. No hay lugar a la duda, es uno de los motivos por los que se llenan los pabellones en cada torneo que disputa. El madrileño ha logrado ser el número 1 del mundo durante tres años junto a Juan Lebrón, formando la mejor pareja española de la historia. Hace un año, más o menos, decidieron separar sus caminos y a Alejandro se le ve muy bien, como si todas las piezas de su vida encajaran.
Tras un entrenamiento en la Academia M3, en Leganés, Ale atiende a Libertad Digital a tan solo unos días de que arranque una nueva y cada vez más exigente temporada. Lo hará junto a Fede Chingotto. Hubo rumores sobre si buscaría un jugador con más pegada pero Ale nos cuenta que no tuvo ninguna duda. Y es lógico, juntos lograron 14 finales consecutivas y hasta mitad de temporada, tenían el cara a cara ganado a Agustín Tapia y Arturo Coello, una pareja que ha arrasado en el último tramo del año con una excesiva y inusual superioridad.
El objetivo de Ale es ambicioso, como lo es él, quiere volver a ser el mejor del mundo. A pesar de tener 28 años, dice que sigue mejorando como jugador y se nota que hace autocrítica porque nos reconoció que la temporada se le hizo demasiado larga y no por físico (es un prodigio) sino por una cuestión mental al ya saber que no podrían terminar como números 1. Es más, Ale admite que no supo gestionar bien los primeros torneos tras el verano al ver la posibilidad de ser, de nuevo, el número 1 y eso "cambió la dinámica" de los partidos ante Tapia y Coello".
Alejandro analiza los fallos que existen dentro del circuito de Premier Padel, su rápida adaptación a Fede Chingotto, la importancia de tener feeling con tu compañero, su rivalidad con Tapia y Coello, la nueva pareja que forman Juan Lebrón y Franco Stupaczuk, sus orígenes dentro del pádel, reconociendo que no era de los jugadores con más talento o los fallos que ha cometido esta temporada.
Es un lujo poder charlar de pádel con Ale Galán, un tipo que no ha cambiado. Tuve la oportunidad de entrevistarle con 19 años y sigue demostrando una educación excepcional. Viene de una familia muy humilde y el cambio, el ser de repente popular, tener mucho dinero y hasta protagonizar campañas publicitarias de moda, no le ha afectado nada.