Ni los más optimistas podían llegar a imaginar que Valentino Rossi estaría presente este fin de semana en el Gran Premio de Aragón de MotoGP.
Rossi, que disputará la decimocuarta carrera de la temporada, se fracturó la tibia y el peroné de su pierna derecha con desplazamiento el 31 de agosto, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en la madrugada del 1 de septiembre.
Esta semana, en dos ocasiones ha montado en una moto de serie, una Yamaha YZF R1, y tras ello decidió intentar disputar el Gran Premio de Aragón apenas 22 días después de su lesión –24 días el día del gran premio–, mientras que en una anterior ocasión, en el Gran Premio de Italia de 2010 en Mugello, regresó a la competición 41 días después.
Dicho y hecho
Este viernes se disputaron los primeros entrenamientos libres en el circuito de Motorland de Alcañiz. Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) fue el encargado de marcar el ritmo a todos sus rivales, pero el gran protagonista fue Valentino.
Pedrosa fue el único piloto que rompió la barrera de los dos minutos en una vuelta al trazado (1:59.858) pero muchas de las miradas estuvieron puestas en Valentino Rossi, quien completó la sesión de forma épica.
Desde luego el primer día de entrenamientos del Gran Premio de Aragón no fue el más propicio para el regreso de un piloto que apenas 22 días antes se ha fracturado tibia y peroné, por las especiales condiciones de la pista como consecuencia de la lluvia, pero el italiano Valentino Rossi supo "lidiar" a la perfección con todos los problemas.
Si en la sesión matinal Rossi acabó decimoctavo y completó apenas ocho vueltas para preservar sus condiciones físicas al máximo, en la sesión de tarde salió dispuesto a buscar una mejor clasificación y durante algunos instantes llegó a estar segundo tras el rebufo de Marc Márquez. Increíble, pero cierto.
