Una gran parte del éxito de Red Bull en la Fórmula 1 y de los cuatro títulos mundiales de Sebastian Vettel tiene un culpable claro: Adrian Newey. El ingeniero británico, un genio de la aerodinámica, consiguió crear unos monoplazas casi invencibles durante años. Pero a Newey se le acabaron los retos en la pista y decidió dedicarse a otros diseños.
El acuerdo de colaboración entre Aston Martin, la firma británica especializada en espectaculares deportivos como el DB11 o el Vanquish, y Red Bull para crear un coche de calle, ha permitido a Newey volver a mostrar toda su maestría en un nuevo modelo: el Aston Martin Valkyrie.
Se trata de un biplaza que bien podría ser considerado como un Fórmula 1 para dos. El interior cuenta con dos asientos de carbono anclados directamente sobre sus chasis monocasco. Así lo que se regula son los pedales y el volante. Este, de hecho, se puede extraer, como en un F-1, para facilitar el acceso a su interior. Y tras el volante hay una pantalla OLED para mostrar toda la información al piloto.
En cuanto a la parte mecánica, a falta de conocer todos los detalles, el Valkyrie contará con un propulsor 6.5 V12 atmosférico desarrollado por Cosworth, que se combina con un motor eléctrico para ofrecer 1.130 caballos de potencia; una cifra sorprendente, y más teniendo en cuenta que el peso total del coche será de 1.130 caballos.
Más información del Aston Martin Valkyrie.