En 1996, con la primera generación del Berlingo, Citroën inventó el concepto de Ludoespace, un vehículo que combinaba su capacidad para el trabajo con unas enormes posibilidades como coche familiar y centrado en el ocio. Ahora, 22 años después, ese concepto se ha refinado al máximo y el nuevo Berlingo –que se mostrará oficialmente en el Salón del Automóvil de Ginebra– multiplica su atractivo con un diseño inspirado en los últimos modelos de la marca, como el C3 o el C3 Aircross, en el que se incluyen los ya clásicos airbumps o las múltiples posibilidades de personalización de su diseño.
El nuevo Berlingo se ofrecerá con dos longitudes diferentes para dar respuesta a las necesidades de todo tipo de usuarios. Los Berlingo M, con 4,40 metros de longitud, y los XL, que ‘estiran’ la carrocería hasta los 4,75 metros y pueden acoger en su interior hasta a siete pasajeros. El interior ha sido rediseñado por completo y se han incorporado los últimos avances en cuanto a sistemas de infoentretenimiento, gracias al uso de una pantalla central de 8 pulgadas o de un head up display. Y si nos fijamos en las ayudas a la conducción, nada menos que 19 asistentes puede incorporar el nuevo Berlingo.
En cuanto a apartados mecánicos, el modelo fabricado en Vigo –compartirá plataforma, desarrollo y fabricación con los nuevos Peugeot Partner y Opel Combo– ofrecerá en gasolina los motores tricilíndricos 1.2 PureTech, con 110 y 130 caballos. En diésel, el propulsor 1.5 BlueHDI se ofrecerá con 75, 100 y 130 caballos. Y para el cambio, una auténtica delicatessen, porque el nuevo Berlingo podrá combinar en algunas de sus versiones el cambio automático EAT8 con 8 velocidades.