Cupra, la marca recién creada por Seat para dar a conocer su ADN deportivo, se lanza al mercado no solo con modelos de producción como el Cupra Ateca, que llegará este otoño con un motor de 300 caballos de potencia. También quieren estar en vanguardia en el apartado del automovilismo deportivo. Porque Cupra toma el relevo de Seat Sport como la división de competición del fabricante español.
Y en el mundo de la competición Cupra apuesta por la innovación. Para ello, su primer exponente es este e-Racer, un compacto deportivo totalmente eléctrico, que ya rueda en pruebas con el piloto Jordi Gené a los mandos. Con él, la marca española se prepara para su participación en el futuro campeonato e-TCR que podría estar listo para su lanzamiento en la temporada 2020.
El e-Racer recuerda en su diseño al Seat León; pero no es esto lo más característico del coche, sino la tecnología que incorpora. Porque cuenta con 4 motores eléctricos situados en la parte posterior, que le permiten alcanzar las 12.000 revoluciones por minuto, frente a las 6.500 de un coche de competición con motor de combustión. Gracias a ello y a las 6.072 pilas que conforman su batería –es tan potente como 9.000 teléfonos móviles conectados al mismo tiempo– puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos y alcanzar los 270 km/h de velocidad máxima. Las carreras de turismos eléctricos están en marcha.
Más información sobre el Cupra e-Racer.