En el Salón del Automóvil de Ginebra (en marzo), Renault presentará la nueva generación del Clio, un modelo que se lanzó en 1990 al mercado y del que la marca ha comercializado más de 15 millones de unidades. Esta nueva entrega cuenta con muchas novedades, entre ellas la nueva plataforma CMF-A, que le permite adoptar las últimas innovaciones tecnológicas. De hecho, será el primero de la gama de la marca que contará con una versión electrificada.
Su longitud se reduce en 14 milímetros y se queda en 4,05 metros de largo, pero gana 66 en anchura y ahora es unos 50 kilos más ligero que antes. No contará con carrocería de tres puertas ni familiar. Ofrecerá faros de LED de serie y un maletero con 391 litros de capacidad. Además, habrá ocho colores nuevos para la carrocería y entre los niveles de acabado estará el elegante Initiale Paris y el nuevo R.S. Line, una variante deportiva que recibe elementos de las versiones más potentes firmadas por Renault Sport.
Su diseño se inspira en el de Mégane y Talisman y cuenta con un interior renovado totalmente en el que destaca una pantalla táctil de 9,3 pulgadas colocada en posición vertical y un cuadro de instrumentos digital. El salpicadero también es nuevo y se utilizan materiales de mejor calidad y el volante se reduce gracias a la instalación de un airbag más compacto. Además, se ofrecen grandes posibilidades de personalización con más de ocho ambientes interiores, colores para la línea del aireador que recorre el salpicadero e iluminación ambiental en ocho tonos.
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