
Hace 22 años, Ford lanzaba al mercado un pequeño deportivo de rasgos muy particulares que rápidamente se convirtió en un éxito entre los conductores más jóvenes. Se llamaba Puma. Y ese nombre es el que utiliza ahora la marca del óvalo para su nuevo SUV urbano. Un coche que recuerda en sus formas y volúmenes al Puma original pero que explora en esta ocasión sus posibilidades en la carrocería de moda. Porque si en los años 90 lo que triunfaban eran los deportivos, ahora el éxito está en manos de los crossover.
El nuevo Puma, con sus 4,19 metros de longitud y 1,56 metros de altura, se convertirá en un modelo ideal para el día a día. También gracias a un maletero con 456 litros de capacidad e inteligentes soluciones para los más activos, como un doble fondo o un desagüe que permite lavar el maletero con una manguera. Un coche que recuerda en algunos detalles a modelos como el Ford GT o el nuevo Kuga. Con él, la marca del óvalo contará con tres representantes entre los utilitarios más aventureros, pues también tiene el Fiesta Active y el Ford Ecosport.
En cuanto al interior, recuerda al Fiesta o el Focus, con un cuadro de instrumentos en el que destaca su pantalla central táctil flotante. Y para la parte mecánica, en Ford han optado por dotar al Puma de los sistemas de propulsión más avanzados y eficientes. En un principio serán dos las versiones de gasolina, con el motor 1.0 EcoBoost, tricilíndrico, con 125 y 155 caballos. Ambas con tecnología Mild Hybrid que reduce consumos y emisiones y garantiza la etiqueta ECO de la DGT. Y más adelante habrá una variante diésel con motor 1.6 de 120 caballos que brillará por su bajo consumo.
Más información del nuevo Ford Puma.