La nueva generación del Renault Clio llega dispuesta a marcar el paso en el competido segmento de los utilitarios, donde se va a juntar con dos modelos clásicos que también cambian radicalmente como el Peugeot 208 y el Opel Corsa. Y en esta nueva lucha, el modelo del rombo tiene mucho que decir. Aunque los cambios de diseño no son muy evidentes respecto al actual Clio, el nuevo modelo suma argumentos para ser referencia en su segmento, como por ejemplo en el apartado dinámico y el comportamiento o en el tecnológico.
El nuevo Clio, además, brilla por una gama de motores que combinan rendimiento y eficiencia; y eso que aún falta por estrenarse la revolucionaria versión híbrida que se convertirá en la más ecológica de la gama. Su oferta de propulsores tiene, por ahora, cuatro versiones, dos gasolina y dos diésel. En gasolina la versión de entrada es el tricilíndrico TCe de 100 caballos; mientras que por encima se sitúa el 1.3 TCe de 130, un propulsor creado en colaboración entre Renault y Daimler (Mercedes lo utiliza, por ejemplo, en el Clase A). En diésel las alternativas con tecnología Blue dCi llegan con 85 y 115 caballos.
En cuanto a la gama comercial del nuevo Clio se ofrece con cuatro niveles de equipamiento, estrenando un acabado Business especial para el mercado de flotas de empresa. A ellos se suma, para clientes particulares, los acabados Intens, Zen y RS Line. Desde el más básico ya ofrece sistema Easy Link con pantalla táctil de 7 pulgadas, aire acondicionado, pantalla de 4,2 pulgadas en su cuadro de instrumentos, regulador de velocidad, asistente de arranque en pendiente, luces diurnas LED o asistente de cambio de carril. Los precios oscilan entre 16.790 y 22.980 euros. Y con descuento, la versión de acceso se pone a la venta por 13.472 euros.
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