Uno de los puntos fuertes del Porsche Taycan no es otro que su aerodinámica. Esta goza de un coeficiente de 0,22 y es el modelo actual de la compañía con mejor número en este apartado. Y es que esto es un dato y un elemento realmente importante, y más a la hora de hacer un vehículo eléctrico, ya que una mejor eficiencia aerodinámica se traduce directamente en una mayor autonomía.
Para conseguir llegar a estos excelentes datos, Porsche ha trabajado con prototipos previos, con los que pasó más de 900 horas en un túnel de viento a escala 1:3 con maquetas en 3D, antes de adentrarse con los modelos reales en un proceso en el túnel que llevó más de 1.500 horas.
Con todo esto, no es de extrañar el resultado y entre los elementos que más destacan encontramos, por ejemplo, las llantas, que gozan de un diseño con función aerodinámica. Además, los bajos se han revestido y los brazos de la suspensión están equipados con elementos de canalización del aire. En la zona posterior, su ancho difusor mejora le resistencia y reduce la fuerza de ascensión. En esta zona también encontramos el alerón, que se despliega en tres posiciones distintas dependiendo de cuanto queramos empujar la zaga contra el asfalto, cosa que también supone una resistencia y por la tanto una reducción de autonomía. Cuanta más fuerza ejerza contra el suelo, más resistencia tendrá el coche al avance, pero muchas veces dependemos de ello para que el vehículo se mantenga estable y no sea peligroso.
En la parte delantera nos encontramos con unas entradas de aire que disponen de elementos móviles. Estos pueden abrirse o cerrarse en función de si queremos una mejor refrigeración o una mayor autonomía.
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