L D (EFE) El Celtic padeció una de las sesiones más dramáticas para su historia. Dependía de sí mismo para enriquecer su palmarés con un nuevo campeonato, el segundo consecutivo. Debía ganar al Motherwell, un equipo sin pretensiones asentado en el ecuador de la tabla. Y así ocurría hasta los dos minutos últimos del duelo. Sutton, a la media hora de juego, dejaba el segundo campeonato consecutivo en manos del cuadro verdiblanco. Pero Scott McDonald en dos minutos -88 y 90- daba la vuelta al partido. Propiciaba la derrota del Celtic y llevaba el título al Rangers, que no falló contra el Hibernian. La tragedia invadió al club más laureado de Escocia.
"No puedo creer que esto haya ocurrido. Ha sido una sorpresa porque el título no estaba en nuestras manos", ha dicho Alex McLeish, gerente del Rangers. Por su parte, McDonald, goleador del Motherwell, se mostraba feliz por el doblete obtenido, aunque lamenta la situación en la que quedaba el Celtic. "Ha sido un gran día para mí y para un equipo como el nuestro. Pero seguro que es una situación terrible para ellos. Sobre todo por la forma en la que ha ocurrido, al final, cuando tenían el título en la mano", apunta.
Martin O'Neill, preparador del Celtic, se mostraba desolado. "Lo vivido este domingo es sólo comparable con la final de la Copa de la UEFA del 2003, contra el Oporto. Ha sido la mayor decepción de mi vida", desvela. "Esto sobrepasa lo de aquella final. Estaba en nuestra mano. En muchos aspectos esta ha sido una gran campaña. Pero al final todo se ha venido abajo", añadía O'Neill.
Nacho Novo, sin embargo, ha vivido una de las jornadas más felices. El atacante español, en plena sequía anotadora desde el pasado 2 de marzo, se ha reencontrado con el gol en el momento más necesario para su equipo.
"No puedo creer que esto haya ocurrido. Ha sido una sorpresa porque el título no estaba en nuestras manos", ha dicho Alex McLeish, gerente del Rangers. Por su parte, McDonald, goleador del Motherwell, se mostraba feliz por el doblete obtenido, aunque lamenta la situación en la que quedaba el Celtic. "Ha sido un gran día para mí y para un equipo como el nuestro. Pero seguro que es una situación terrible para ellos. Sobre todo por la forma en la que ha ocurrido, al final, cuando tenían el título en la mano", apunta.
Martin O'Neill, preparador del Celtic, se mostraba desolado. "Lo vivido este domingo es sólo comparable con la final de la Copa de la UEFA del 2003, contra el Oporto. Ha sido la mayor decepción de mi vida", desvela. "Esto sobrepasa lo de aquella final. Estaba en nuestra mano. En muchos aspectos esta ha sido una gran campaña. Pero al final todo se ha venido abajo", añadía O'Neill.
Nacho Novo, sin embargo, ha vivido una de las jornadas más felices. El atacante español, en plena sequía anotadora desde el pasado 2 de marzo, se ha reencontrado con el gol en el momento más necesario para su equipo.