El alero Kevin Durant surgió una vez más como el gran salvador de los Oklahoma City Thunder que ganaron por 93-91 a los Memphis Grizzlies en el primer partido de la semifinal de la Conferencia Oeste que disputan al mejor de siete. Los Thunder se ponen con ventaja de 1-0 y el segundo partido será en el mismo escenario del Chesapeake Energy Arena, de Oklahoma City, el próximo martes.
Durant logró un doble-doble de 35 puntos, 15 rebotes -todos defensivos-, repartió seis asistencias, puso dos tapones, repartió seis asistencias y recuperó un balón. Anotó 13 de 26 tiros de campo, incluidos dos en suspensión en el minuto final que sellaron la victoria de su equipo.
El último se dio después que Derek Fisher le robara un balón a Mike Conley a falta de 11 segundos para el final; Durant la aprovechó y anotó el parcial de 91-90, ventaja que ya no perdieron los Thunder. Jackson, a falta de dos segundos para concluir el partido anotó dos tiros de personal que rompieron el empate y dieron la ventaja definitiva a los Thunder (93-90).
Pondexter tuvo la oportunidad de forzar la prórroga para los Thunder con tres tiros libres, pero falló dos de los tres tiros de personal, el primero y el tercero, y aunque Marc Gasol capturó el rebote ofensivo no tuvo tiempo para volver a tirar a canasta.
El ala-pívot congoleño nacionalizado español Serge Ibaka esta vez no pudo con los hombres altos de los Grizzlies, encabezados por un gran Gasol, y aportó sólo cinco puntos. Ibaka jugó 29 minutos en los que anotó sólo 1 de 10 tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó 3 de 4 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes, puso tres tapones y dio una asistencia.
Gasol fue la gran figura de los Grizzlies al aportar un doble-doble de 20 puntos y 10 rebotes en los 40 minutos que estuvo en la pista. El jugador de Sant Boi anotó 8 de 14 tiros de campo y 4 de 7 desde la línea de personal, 8 de los 10 rebotes fueron defensivos, dio tres asistencias, recuperó tres balones y puso dos tapones.
Gasol fue el que a falta de 1:07 minuto para concluir el partido anotó la canasta que le dio a los Grizzlies la ventaja parcial de 87-99, pero luego surgiría la inspiración y el protagonismo de Durant que anotó los dos tiros de suspensión que cambiaron la historia del partido.