Russell Westbrook sigue creciendo y parece no tener techo. La estrella de los Oklahoma City Thunder logró la pasada noche su decimoquinto triple-doble de la temporada y el trigésimo del año, empatando en este último aspecto con Oscar Robertson, al firmar 29 puntos, 17 rebotes (todos defensivos) y 11 asistencias en la victoria ante los Miami Heat (94-106).
Pero lo cierto es que Westbrook aún puede superar al mítico exjugador de los Cincinnati Royals y los Milwaukee Bucks, porque a Oklahoma aún le quedan dos partidos en este 2016 que está a punto de finalizar: el viernes 30 contra los Grizzlies de Marc Gasol en el FedEx Forum de Memphis y el sábado 31 en casa frente a Los Angeles Clippers.
Ante los Heat, faltando 6:36 minutos para que concluyese el tercer período del partido jugado en el American Airlines Arena, Westbrook ya tenía el triple-doble en el bolsillo al capturar un rebote tras un fallo en el lanzamiento del pívot local Hassan Whiteside.
Westbrook puso entonces sus números en 14 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias, firmando así su decimoquinto triple-doble del curso y el trigésimo del presente año.
Nadie duda de que el base de California es una de las mayores estrellas de la NBA junto a los LeBron James, Stephen Curry, Kevin Durant, James Harden, Marc Gasol, Anthony Davis... Sin embargo, el gran problema que tiene Westbrook, de 28 años, es que no tiene un equipo que lo acompañe para hacer de los Thunder una franquicia con aspiraciones reales al anillo, y más aún tras la marcha de Durant a los Golden State Warriors y de Serge Ibaka a los Orlando Magic.
Victor Oladipo, Steven Adams, Andre Robertson y Jeremi Grant figuran en el siguiente escalón del equipo de Oklahoma, que actualmente marcha quinto en la Conferencia Oeste con un balance de 20-12.