L D (EFE) El de Baltimore, bronce en esta distancia en los Juegos Olímpicos de Atenas detrás del australiano Ian Thorpe, entonces oro, y el holandés Peter van den Hoogenband, plata, no ha tenido muchos problemas para ganar. Thorpe ha decidido tomarse un año de descanso y Van den Hoogenband no ha podido venir por una lesión, por lo que las facilidades eran máximas para la estrella de la natación internacional.
Phelps estuvo acariciando el récord mundial del campeón olímpico en la mitad de la carrera, pero en el último largo se quedó sin opciones, quizá por no tener cerca a ninguno de sus rivales que peleaban por la plata. El estadounidense marcó un tiempo de 1:45.20 cuando el récord del mundo está en 1:44.06 desde los Mundiales celebrados en Fukuoka (Japón) en 2001. Hackett ganó la medalla de plata en una distancia que no es la suya, pues es un fondista doble campeón del mundo y olímpico en 1.500 metros, y el sudafricano Ryk Neethling obtuvo la de bronce por delante del canadiense Brent Hayden, cuarto. El oceánico hizo 1:46.14 por 1:46.63 del africano y 1:46.85 del canadiense.
Neethling pasó primero los 50 metros iniciales, con Phelps en cuarta posición por detrás de Hackett y Hayden, pero antes del segundo largo el ganador ya estaba en cabeza. Hackett estaba fuera del podio en los 100 primeros metros, pero con una punta de velocidad impropia de un fondista liquidó al africano y al canadiense en 50 metros para dar el último giro segundo tras Phelps. Hayden, bronce cuando quedaba un largo, no supo aprovechar los ánimos que le llegaban desde la grada, y se veía superado por 22 centésimas por Neethling en la línea de meta.
Leisel Jones y Jessica Hardy protagonizaron una de las carreras más bonitas de los campeonatos. Hardy, en los 100 braza, dominó el primer largo y nadó cuatro centésimas por debajo del récord del mundo que ella misma batió ayer, 1:06.20, pero finalmente se vio superada por la velocidad de la australiana, que la batió en la segunda parte de la prueba. La medalla de bronce fue la compatriota de Hardy Tara Kirk, que no pudo aguantar el ritmo de sus rivales. Kirk hizo 1:07.43 por 1:06.25 de la ganadora y 1:06.62 de la medallista de plata. El mejor tiempo mundial de Hardy está desde ayer en 1:06.20. Jones, una de las mejores nadadoras del potente equipo australiano, no tenía hasta ahora ningún título mundial en una prueba individual.
En una jornada, la primera de los campeonatos, en la que no se batió ningún récord del mundo, la zimabua Kirsty Coventry superó a la alemana Antje Buschschulte, vigente campeona del mundo, en la final de los 100 espalda y ganó el título mundial. Tercera y medalla de bronce fue la estadounidense Natalie Coughlin, medalla de oro de esta distancia en los Juegos de Atenas 2004.
En los 100 metros espalda, el estadounidense Aaron Peirsol no tuvo problemas para revalidar su título de Barcelona 2003 y superó a su compatriota Randall Ball y al húngaro Laszlo Cseh con un registro de 53.62, si bien no se acercó a la mejor marca mundial que él mismo posee desde abril de este año con 53.17. Ball paró el crono en 54.02 y Cseh lo hizo en 54.27. Peirsol ha dominado la especialidad de espalda masculina desde principios de siglo y suma su cuarto título individual en una prueba de este estilo. Además fue doble campeón olímpico en Atenas 2004 en las dos finales de espalda, 100 y 200 metros, y en el relevo 4x100 estilos.
Phelps estuvo acariciando el récord mundial del campeón olímpico en la mitad de la carrera, pero en el último largo se quedó sin opciones, quizá por no tener cerca a ninguno de sus rivales que peleaban por la plata. El estadounidense marcó un tiempo de 1:45.20 cuando el récord del mundo está en 1:44.06 desde los Mundiales celebrados en Fukuoka (Japón) en 2001. Hackett ganó la medalla de plata en una distancia que no es la suya, pues es un fondista doble campeón del mundo y olímpico en 1.500 metros, y el sudafricano Ryk Neethling obtuvo la de bronce por delante del canadiense Brent Hayden, cuarto. El oceánico hizo 1:46.14 por 1:46.63 del africano y 1:46.85 del canadiense.
Neethling pasó primero los 50 metros iniciales, con Phelps en cuarta posición por detrás de Hackett y Hayden, pero antes del segundo largo el ganador ya estaba en cabeza. Hackett estaba fuera del podio en los 100 primeros metros, pero con una punta de velocidad impropia de un fondista liquidó al africano y al canadiense en 50 metros para dar el último giro segundo tras Phelps. Hayden, bronce cuando quedaba un largo, no supo aprovechar los ánimos que le llegaban desde la grada, y se veía superado por 22 centésimas por Neethling en la línea de meta.
Leisel Jones y Jessica Hardy protagonizaron una de las carreras más bonitas de los campeonatos. Hardy, en los 100 braza, dominó el primer largo y nadó cuatro centésimas por debajo del récord del mundo que ella misma batió ayer, 1:06.20, pero finalmente se vio superada por la velocidad de la australiana, que la batió en la segunda parte de la prueba. La medalla de bronce fue la compatriota de Hardy Tara Kirk, que no pudo aguantar el ritmo de sus rivales. Kirk hizo 1:07.43 por 1:06.25 de la ganadora y 1:06.62 de la medallista de plata. El mejor tiempo mundial de Hardy está desde ayer en 1:06.20. Jones, una de las mejores nadadoras del potente equipo australiano, no tenía hasta ahora ningún título mundial en una prueba individual.
En una jornada, la primera de los campeonatos, en la que no se batió ningún récord del mundo, la zimabua Kirsty Coventry superó a la alemana Antje Buschschulte, vigente campeona del mundo, en la final de los 100 espalda y ganó el título mundial. Tercera y medalla de bronce fue la estadounidense Natalie Coughlin, medalla de oro de esta distancia en los Juegos de Atenas 2004.
En los 100 metros espalda, el estadounidense Aaron Peirsol no tuvo problemas para revalidar su título de Barcelona 2003 y superó a su compatriota Randall Ball y al húngaro Laszlo Cseh con un registro de 53.62, si bien no se acercó a la mejor marca mundial que él mismo posee desde abril de este año con 53.17. Ball paró el crono en 54.02 y Cseh lo hizo en 54.27. Peirsol ha dominado la especialidad de espalda masculina desde principios de siglo y suma su cuarto título individual en una prueba de este estilo. Además fue doble campeón olímpico en Atenas 2004 en las dos finales de espalda, 100 y 200 metros, y en el relevo 4x100 estilos.