L D (EFE) "La experiencia de años anteriores me ha servido muchísimo. He ganado a base de cabeza y de piernas. No podía fallar como hace dos años, cuando me puse muy nervioso. Aquel fue un día malo que no podía repetir", explicaba el campeón de la Vuelta.
Heras, que ha igualado el récord de tres victorias del suizo Tony Rominger, dice que los tres triunfos han supuesto una gran alegría, aunque la primera pudo ser más especial por el factor sorpresa. "Esta también ha sido muy bonita por el apoyo de todo el equipo y por la motivación que hemos llevado en carrera", señala.
"El momento más complicado de la Vuelta ha sido la última semana, y en especial los dos últimos kilómetros de la etapa de Navacerrada. Allí no vi peligrar la carrera pero me soltó y pasé momentos difíciles y el mejor momento cuando gané en Calar Alto", dice Heras, para quien supone "simplemente pasar a la historia" el hecho de igualar a Rominger en el palmarés. A pesar del mal comienzo del equipo en la contrarreloj de León, Heras dice que no cundió el nerviosismo "porque sabíamos que estábamos bien" y que iríamos remontando posiciones.
Respecto al recuerdo del pasado Tour de Francia, en el que se tuvo que retirarse, afirma que "el año que viene me gustaría ir con opciones de hacerlo bien" y afirmó que el equipo ha sacado conclusiones de aquella experiencia. "Hemos demostrado que nos hemos recuperado y hemos sabido levantar cabeza", dice. Heras, que no estará en el equipo español que participará la próxima semana en el Mundial de Verona, dice: "Es una carrera de un día para corredores de determinadas características. No tiene nada que ver con una prueba por etapas".
Heras, que ha igualado el récord de tres victorias del suizo Tony Rominger, dice que los tres triunfos han supuesto una gran alegría, aunque la primera pudo ser más especial por el factor sorpresa. "Esta también ha sido muy bonita por el apoyo de todo el equipo y por la motivación que hemos llevado en carrera", señala.
"El momento más complicado de la Vuelta ha sido la última semana, y en especial los dos últimos kilómetros de la etapa de Navacerrada. Allí no vi peligrar la carrera pero me soltó y pasé momentos difíciles y el mejor momento cuando gané en Calar Alto", dice Heras, para quien supone "simplemente pasar a la historia" el hecho de igualar a Rominger en el palmarés. A pesar del mal comienzo del equipo en la contrarreloj de León, Heras dice que no cundió el nerviosismo "porque sabíamos que estábamos bien" y que iríamos remontando posiciones.
Respecto al recuerdo del pasado Tour de Francia, en el que se tuvo que retirarse, afirma que "el año que viene me gustaría ir con opciones de hacerlo bien" y afirmó que el equipo ha sacado conclusiones de aquella experiencia. "Hemos demostrado que nos hemos recuperado y hemos sabido levantar cabeza", dice. Heras, que no estará en el equipo español que participará la próxima semana en el Mundial de Verona, dice: "Es una carrera de un día para corredores de determinadas características. No tiene nada que ver con una prueba por etapas".