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Rafa Nadal, Príncipe de Mónaco y Conde de Barcelona

El tenista español cortó las alas a Stefanos Tsitsipas con un partido sin oposición: 6-2 y 6-1. Nadal suma su undécimo Conde de Godó.

El tenista español cortó las alas a Stefanos Tsitsipas con un partido sin oposición: 6-2 y 6-1. Nadal suma su undécimo Conde de Godó.
Nadal conquista su undécimo Conde de Godó | EFE

Stefanos Tsitsipas llegó a la final del Conde de Godó con apenas 19 años en una semana maravillosa para él. Ganó todos los sets desde la previa hasta el partido definitivo y cuando supo que su rival sería Rafa Nadal le quiso poner humor al asunto temiéndose lo peor: "Jugar ante Rafa Nadal es muy bonito porque me dará una lección gratis".

El comentario del griego es una verdad como un templo, dicha además por uno de los tenistas que más futuro tienen dentro del circuito, pero quizá dentro de su joven cabeza, Stefanos esperaba resistir y guerrear ante Rafa. Su frase, por desgracia para él, fue literal. Rafa le dio una lección. Según Tsitsipas, llevaba viendo partidos de Nadal toda la vida, pero una cosa es ver un tornado por la tele desde la seguridad que te da no tenerlo enfrente y otra cosa es plantarte en la pista Rafa Nadal ante Rafa Nadal donde Rafa Nadal había ganado hasta el domingo diez títulos en Barcelona y querer ganarle. Ahí el tornado te engulle.

Saltando de la televisión a la pista y ya en el polvo de ladrillo de la Ciudad Condal, Tsitsipas fue un juguete en manos del número 1 del mundo. Nadal, ésta vez sí, sacó el rodillo en ambos sets. No hubo ni dudas ni altibajos relativos entre las dos mangas disputadas. En la primera, el manacorí rompió dos de los primeros tres servicios del tenista griego y ese parcial de 5-1 le dejó en bandeja el 6-2 final. Estuvo impecable en defensa y mordió mucho en ataque con bolas muy pesadas y demasiado incómodas para un Tsitsipas tremendamente abrumado por el gigante que tenía ante él.

El set inicial dio muestras de que, a día de hoy, no hay color entre Stefanos y Rafa porque si Tsitsipas es el futuro del tenis, Nadal es pasado, presente y futuro y ante esa triple condición del español, muchos 'cereales' tiene que comer todavía el jugador griego para no acabar como acabó en Barcelona: arrollado.

Nadal no pisó el freno y puso fin al calvario de Tsitsipas en sólo una hora y 18 minutos. El manacorí elevó los brazos hacia el cielo de Barcelona y él no, porque todavía no quiere hacerlo, pero el resto de presentes se pusieron a calcular números. 77 títulos, 55 en tierra batida, 46 sets seguidos sin perder en dicha superficie, once títulos del Conde de Godó y algo que no se puede contabilizar, la sensación de ser invencible en tierra batida.

Montecarlo y Barcelona han dado buena cuenta del nivel irracional de Rafa. Madrid espera ahora que el príncipe de Mónaco y Conde de Barcelona sea el más 'chulapo' de la capital. En sólo siete días Rafa Nadal ha ganado dos títulos, ha sumado once entorchados en Montecarlo y en el Conde de Godó. Casi nada, señoras y señores.

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