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Culpan a la "inestabilidad institucional" del declive económico del País Vasco

El director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, ha afirmado que la pérdida de peso económico en términos relativos del País Vasco en los últimos treinta años "no se justifica sólo por la crisis industrial", sino también por la "inestabilidad institucional" de la Comunidad.

LD (EFE) Iranzo hizo esta valoración durante la presentación del estudio "Demografía y economía del País Vasco 1950-2002", elaborado por el economista Julio Alcaide, en el que –dijo– se aprecian dos etapas claramente diferenciadas, una que va desde 1950 hasta 1975 de "enorme esplendor" y otra de "declive relativo" de Euskadi respecto al conjunto de España desde entonces.

El informe incluye datos estadísticos hasta el 2002, y aunque, según el director general del IEE, en los últimos años "algo se ha detenido ese declive económico" del País Vasco, a ello ha contribuido, en su opinión, el hecho de que la Comunidad "se ha visto beneficiada" por la entrada de España en el euro.

Según los datos recogidos por Alcaide, el País Vasco tenía en 1950 el 3,69 por ciento de la población española, el 6,70 del PIB y el 6,22 de la Renta Familiar Bruta, mientras que en 2002, y pese a que el peso de la población vasca había aumentado hasta el 5,04 por ciento, su PIB bajó hasta el 5,83 por ciento y la renta familiar al 5,74 por ciento.

Para Iranzo, esa evolución negativa del País Vasco "sólo se explica por razones institucionales y por la desconfianza y la incertidumbre que se ha generado desde hace bastantes años", y consideró que "para recuperar el pulso perdido, tendría que haber una mayor estabilidad institucional".  Iranzo afirmó que "no es casualidad" que algunas de las regiones fronterizas con el País Vasco sean "de las más dinámicas" del país, entre ellas La Rioja o Cantabria o provincias como Burgos, y destacó el hecho de que, vinculado a la evolución de la población en Euskadi, "apenas ha habido un proceso de recepción de inmigrantes".

El presidente del IEE y vicepresidente de la CEOE, Arturo Gil , coincidió con Iranzo en las conclusiones del informe, y señaló que "una mayor solidez de las instituciones del País Vasco y una racionalidad en todos sus procesos socio-políticos llevarían sin duda a una mejor situación".

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