Las autoridades monetarias de Zimbabue han permitido ya el uso de divisas extranjeras como medio de pago de bienes y servicios aunque a sus funcionarios les siguen pagando auténticas miserias en moneda local, provocando que incremente de manera exponencial la conflictividad social. Más del 80% de las escuelas rurales del país permanecen cerradas y sus profesores en huelga reclamando salarios que les permitan comer.
Así las cosas, las únicas salidas que tiene la población para adquirir alimentos es captar divisa extranjera o pagar con oro. Medio de pago que se ha extendido fuertemente por la población rural. Los comercios de numerosos enclaves del país únicamente aceptan oro para vender sus productos. Una barra de pan, cuesta 0,1 gramos de oro.
En las aldeas, mujeres y niños clavan sus rodillas en las aguas fanganosas de los ríos tratando de encontrar restos de metal precioso y afirman, según recoge The Guardian, que sin 0,3 gramos de oro al día, no podrán sobrevivir.
En cuanto a la captación de moneda extranjera, la picaresca se impone. Aquellos que logran acceder a la red de redes, han comenzado a ofrecer los billetes locales en páginas de subastas como ebay, para poder captar algo de dinero. Así, por ejemplo, se venden billetes de 250 millones de dólares zimbabuenses por 6,5 euros. 250 millones, equivale a menos del 0,00008 euros. O lo que es lo mismo, con 6,5 euros tendrían más de la mitad del sueldo mensual de un profesor en Zimbabue.
Uno de los billetes de Zimbabue más caros en la red es el de 100 billones de dólares, que se paga a casi 30 euros
En cualquier caso, muchos de los particulares que ofrecen sus billetes zimbabuenses en Internet no son del país, sino personas que han obtenido estos billetes y ahora los ponen a la venta.
Si no encuentras oro, mueres
Un reportaje ofrecido por el diario The Guardian, muestra como las poblaciones rurales del país africano se afanan en hacerse con oro para poder llevarse algo a la boca. El método que emplean es el de separar las piedras y el lodo de los ríos en búsqueda del metal preciado.
La situación es aún más dramática para personas discapacitadas y para los mayores, que no pueden buscar el metal preciado por sí mismo. "Si eres mayor o eres discapacitado, date por muerto", dicen algunos. Aseguran que "sin la búsqueda de oro, no puedes sobrevivir". Sólo los jóvenes tienen fuerza para excavar y lavar oro en los ríos. A los ancianos sólo les queda la posibilidad de confiar en algún amigo o familiar que le alimente. Vecinos de la aldea de Scrabble, confiesan que hay padres que se han visto obligados a dar de comer ratas a sus hijos. El hambre ya crea conflictos familiares.
Estos pequeños suministros de metales preciosos se han convertido así en un elemento crucial para que los zimbabuenses puedan acceder al comercio, alimentos, o el pan.
Una joven busca oro en un río (Reportaje The Guardian)
Fundamental en Zimbabue
El oro es un metal precioso primordial en la economía del país. Representa más del 50% de la producción minera y un tercio de los ingresos de exportación. No obstante, el sector se ha visto afectado por el cierre de minas en los últimos cinco años. Los costes de producción, desorbitados al calor de la hiperinflación del país y la escasez de combustibles y divisa extranjera firmaron la defunción de las minas.
En 2007, las entregas de oro cayeron de 21.300 kilos a 13.000 con la excusa de que las reservas minerales habían comenzado a circular en el mercado negro, donde los ingresos eran mucho más altos.