L D (EFE) "He tenido diez años y eso probablemente es suficiente", subrayó Wolfensohn durante un programa de la cadena de televisión ABC, al tiempo que aseguró que, en todo caso, "si hay una necesidad, haré lo que quieran" los 184 países miembros del BM.
En las últimas semanas, se han acrecentado los rumores en Washington sobre el futuro de Wolfensohn, quien fue nombrado por el entonces presidente demócrata Bill Clinton y cuyo segundo mandato vence el 1 de junio.
El representante de Comercio Exterior de EEUU, Robert Zoellick, se baraja como posible reemplazo de Wolfensohn en caso de que finalmente éste no se presente a un tercer mandato al frente del Banco Mundial. "Creo que probablemente durante el curso de este año, entregaré el mando (del BM) a otra persona", dijo Wolfensohn, de origen australiano y nacionalizado estadounidense.
Wolfensohn se ha destacado por su liderazgo en asuntos como la pobreza mundial, el alivio de la deuda de los países pobres y el combate a la corrupción institucional. Antes de llegar al BM, Wolfensohn fue presidente del prestigioso Centro de las Artes John F. Kennedy y fue un influyente banquero de Wall Street durante 20 años. Desde su creación en 1944, la presidencia del BM recae normalmente en un ciudadano estadounidense y la del Fondo Monetario Internacional en un europeo. El presidente George W. Bush aún no ha dado indicios de quién será el sucesor de Wolfensohn.