El día en que los hospitales catalanes cumplen la fecha límite para presentar sus planes de austeridad, algunos de ellos han anunciado que aprovecharán la Semana Santa para cerrar la mitad de sus quirófanos, como son los de Vall d'Hebron y Can Ruti.
Según informa el diario La Vanguardia el director general del Servicio Catalán de Salud (que se encargará de evaluar las propuestas de presupuestarias de los diferentes centros sanitarios), Josep Maria Padrosa no se ha pronunciado sobre si esta medida tendrá un carácter general o transitorio. "Ahora está todo sobre la mesa. No hay nada decidido, aunque cada centro haya podido tomar medidas aprovechando, en este caso, las vacaciones. Pero no hay nada aprobado".
El plan de contención que deberán presentar los centros pretende ajustar el servicio sanitario que ofrecen a lo que Salud les ha dicho que va a pagarles, "que en algunos casos es un 10% menos que el año pasado, pero en otros es un 5% y en otros un 11%", señala Padrosa.
Aunque todavía no están claras las medidas de choque que aceptará y aprobará el Servicio Catalán de Salud, la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, apunta a que poco a poco todos los hospitales han dejado la actividad de los quirófanos de tarde y en la asistencia primaria la espera para ser atendido crece o en algunos casos se duplica.
El asunto más delicado está en el aérea oncológica donde algunos programas se paralizará y donde habrá ajuste en medicación oncológica.
La otra versión es la del Gobierno de Cataluña, que considera que el recorte de unos 1.000 millones de euros previstos en la sanidad catalana (el 10% del presupuesto) evitará los despidos de la plantilla de los hospitales y confía en que las medidas aplicadas tengan carácter temporal.
Por otro lado el Gobierno valenciano se enfrenta a otro grave problema en su sistema de salud debido a que, a día de hoy, adeuda a sus proveedores sanitarios unos 1.300 millones de euros acumulados entre 2004 y 2008.
La mayoría de estas empresas, suministradoras de gasas, jeringuillas o material quirúrgico, han denunciado la posición de morosidad por la que pasa la Generalidad y han exigido a la Administraciónpública valenciana una solución urgente a su situación o por el contrario procederán a cortar el suministro sanitario.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell ha puesto sobre la mesa una de las posibles soluciones al problema de financiación de la sanidad, se trata del sistema de coparticipación o copago, que también ha sido respaldado por el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Rosell ha hecho hincapié en que la sanidad y la educación representan el 55% del gasto de las comunidades autónomas y por este motivo es necesario actuar para conseguir un sistema sanitario eficiente.