LD (Europa Press) Este martes hemos conocido el dato adelantado del PIB de 2006, que en su primera estimación muestra una aceleración del crecimiento, que se habría cifrado para el ejercicio pasado en el 3,8 por ciento. Preguntado por este particular en un encuentro con periodistas dentro de los Desayunos de Europa Press, Mariano Rajoy ha reconocido que sigue produciéndose "un buen crecimiento económico", a pesar de lo cual el modelo económico español "está agotado".
Esta opinión coincide con la de Alberto Recarte, presidente de Libertad Digital, para quien el ciclo expansivo de la economía española "ha llegado a su fin". Los analistas creen que, efectivamente, en 2007 no se repetirán las tasas de crecimiento del pasado año. Coinciden en que, por el contrario, comenzarán a manifestarse los desequilibrios de nuestra economía, que moderará su crecimiento.
El problema, a juicio del líder de la oposición, se presenta en la materia de convergencia, dado que el país se sitúa como la octava potencia de los Quince en convergencia real. Rajoy ha denunciado la caída del poder adquisitivo de los españoles, debido a que "los precios son los que son, los sueldos son los que son", y los impuestos indirectos y los tipos de interés continúan aumentando. A ello se suma que algunos productos básicos, como los que conforman la cesta de la compra, o el gas o la electricidad, "no tienen la misma tendencia de subir o bajar que en los años anteriores". Por ello alerta: "Cuidado con la economía y con las cifras".
Con todo, Rajoy no cree que se pueda hacer una valoración "catastrofista" sobre la marcha de la economía, si bien ha pedido "prudencia" al respecto. "No estamos mal, hemos tenido un ministro bastante aseado", dijo en alusión al vicepresidente segundo del Gobierno y titular de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Pero no es suficiente, y por ese motivo el presidente del PP ha planteado una alternativa basada en un plan estratégico para la economía española, que "debe ser el objetivo capital de la próxima legislatura", cuyos términos no ha adelantado. No obstante ha pedido una reforma del sistema de pensiones y una liberalización del mercado del suelo.
Contradicción del Gobierno en pensiones
Mariano Rajoy ha pedido este martes que se reúna la Comisión del Pacto de Toledo, que "no se ha reunido en esta legislatura", y apuesta por hacer "planteamientos de futuro y pensar más allá del corto plazo" con el fin de garantizar el sistema público de pensiones. En este sentido, ha recalcado la disparidad de opiniones que sobre esta cuestión mantienen el responsable de la Oficina Económica de Presidencia, David Taguas, y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Preguntado si piensa que el sistema de pensiones puede entrar en crisis en los próximos años, Rajoy ha contestado que esa es la opinión sustentada por el actual jefe de la Oficina Económica de Presidencia, mientras que el ministro del ramo "ha dicho lo contrario". "Hay dos responsables con opiniones dispares. Los españoles tienen que saber a quien hay que creer", dijo.
Liberalizar el suelo
El líder de la oposición se también ha hecho mención al problema del suelo al abogar por que dentro de una reforma "moderada" de la Constitución se devuelva al Estado parte de las competencias actualmente transferidas en la materia. "No deja de ser sorprendente que un concejal tenga más competencias en la materia que la ministra de Vivienda. El Estado debe tener competencias", ha comentado ante la prensa.
En su opinión, de esta forma, se podría avanzar en un proceso de liberalización del sector que hasta ahora han impedido distintas sentencias del Tribunal Constitucional, y que estima conveniente para evitar los problemas de este sector, y que sea una persona la que en último término decida sobre la evolución de los terrenos. Para Rajoy, la corrupción, no sólo la surgida alrededor del urbanismo, no es una cuestión de leyes, sino de la condición humana, y para combatirla no hay que diseñar más normativa, sino "aplicar la ley".
Debate nuclear sobre la energía
Preguntado sobre la existencia de un cierto cinismo en cuanto a la apertura del debate nuclear, Rajoy ha dejado clara su opinión de que si España quiere cumplir con Kioto y tener un nivel de desarrollo acorde con su posición como octava potencia mundial y energía a precios razonables, "es necesario tener un debate sobre este aspecto". De hecho, "hay que plantearse el debate nuclear en serio en la sociedad española, porque si no, no seremos competitivos y no avanzaremos". En este sentido, ha recordado que la energía nuclear en Europa representa el 30 por ciento, mientras que en países como Francia alcanza el 80 por ciento. Por desgracia, aunque considera que en España "no es fácil la apertura de este debate" cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se ha declarado el más antinuclear".