En los primeros cinco minuto, el presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán ha aprovechado para acusar al Partido Popular de haber puesto en marcha una "causa general", de buscar "culpables" y luego buscar las pruebas, de decir que la Junta miente, que él mismo era la mano que mece la cuna de los ERE o su padre y que han sido "ligeros a la hora de hacer acusaciones". Además, dijo querer "estar frente a los que le acusan para que digan a la cara lo que dicen en sus ruedas de prensa".
Durante toda su intervención, fue constante la referencia a los medios de comunicación y a la oposición política como creadores de un juicio político paralelo, de tergiversación de documentos, de torcer el derecho. Tras ello, dedicó otros cinco minutos a dejar sentado lo que, según él, ha quedado demostrado: que la Junta nada más tener indicios de delito, lo denunció y colaboró con la Justicia.
Naturalmente, coincidió en que los hechos se han producido y que han existido delictivos, dignos del Código Penal y que todo ello le apena porque está en contra de la corrupción. "Desprecio a los que se aprovechan de la política", llegó a decir.
Griñán no ha explicado cómo lograron tener cabida en el comportamiento de la Junta los hechos delictivos que acepta se han cometido. Según él, o el procedimiento es la causa de los delitos o es que se vulnerado el procedimiento. Griñán ha dicho que todo, procedimiento y transferencia de financiación, era legal, pero que ha habido actuaciones ilícitas que no fueron advertidas por nadie ni por el Interventor ni por la Cámara de Cuentas ni por nadie.
Respecto a las modificaciones presupuestarias del programa 31L que firmó el propio Griñán como consejero de Hacienda, dijo que todas ellas fueron con el informe de legalidad del Interventor y con el informe de equilibrio de Hacienda.
El procedimiento utilizado es discutible porque hay quien cree que debió usarse el correspondiente a las subvenciones excepcionales y subvenciones en general y recordó que la Ley de Subvenciones no existía entonces, en el año 200 cuando se firmó el Convenio que dio pie a la constitución del "fondo de reptiles".
Griñán y el interventor
Si hubiera visto cualquier fraude lo habría denunciado. Pero es que el Interventor no detectó fraude alguno en pago o transferencia de dinero. De haberlo detectado, tenía que haber actuado. Si no lo hizo es que no lo vio. Los informes del Interventor no fueron consecuencia de haber detectado fraude sino de una discrepancia sobre el procedimiento.
¿Cómo es que tras 15 avisos de la Intervención nadie hizo nada? Es que, explicó Griñán, el intervención no vio menoscabo de fondos públicos. IU le recordó que 29 millones fueron a socialistas de la localidad de El Pedroso y si eso no era menoscabo de fondos públicos. Griñán dijo que el interventor no lo sabía.
Fue la Junta, según Griñán, quien constata el menoscabo de dinero público en la Sierra Norte de Sevilla.
Griñán llegó a decir que en el símil deo coche que pierde líquido y no se actúa, que era el coche del vecino, de la Consejería de Empleo, no el de la Consejería de Hacienda.