Hace un año, cuando Amaiur se presentó a las elecciones generales del 20 de noviembre, el Gobierno Zapatero renunció a investigar la más que evidente presencia de la ilegalizada Batasuna-ETA en el seno de la coalición electoral. Este año, el Gobierno Rajoy ha hecho una dejación de funciones similar en los que se refiere a EH Bildu.
Y esto, pese a que en las listas electorales que presenta EH Bildu a las elecciones del próximo domingo hay bastantes candidatos contaminados, cuya sólo presencia sería un claro indicio para anularlas. Desde la propia cabeza de lista, Laura Mintegi, que se presentó a las elecciones de 1987 y 1989 por Herri Batasuna a otros dirigentes de HB, Batasuna, ANV y condenados por ETA.
En una entrevista concedida a Alba TV, un proyecto de comunicación venezolano vía satélite afín al recién reelegido presidente del país, Hugo Chávez, el que fuera miembro de la Mesa Nacional de Batasuna-ETA y que se presenta como miembro del grupo constituyente de Sortu, Joseba Álvarez Forcada, habla con franqueza sobre el proceso que han seguido para fagotizar a la gran mayoría de los partidos situados a la izquierda del PNV en el espectro vasco-navarro y cómo los han utilizado para burlar la Ley de Partidos.
"El bloque a la izquierda del PNV ha avanzado muchísimo. Primero la alianza fue con Eusko Alkartasuna, después con Alternatiba y, por último, la incorporación de Aralar. En la parte de Ipar Euskal Herria, en el Estado francés, con Abertzaleen Batasuna. No es una cuestión puramente electoral, que también lo es, sino que es una actuación para la lucha de masas y para la lucha ideológica", cuenta.
"Siendo nosotros todavía ilegales, hicimos esa alianza con las demás fuerzas políticas, nos presentamos en las elecciones municipales y conseguimos ser la primera fuerza del país en número de electos municipales. Es decir, el cambio de estrategia permitió esa alianza y esa alianza, a nivel electoral, supuso ser la fuerza con más representantes en los ayuntamientos de Euskal Herria. Controlamos cientos de ayuntamientos y estamos presentes en la provincia también como primera fuerza política", añade.
Joseba Álvarez, que es hijo de José Luis Álvarez Empantza Txillardegui, uno de los fundadores de la organización terrorista ETA en la década de los cincuenta, y que entró en prisión, entre otras ocasiones, cuando fue encarcelada toda la Mesa Nacional de HB por ceder su espacio electoral a ETA en las elecciones de 1996, prosigue el relato.
"Posteriormente, con el nombre de Amaiur nos presentamos a Madrid, conseguimos también los mejores resultados que habíamos conseguidos en la historia de nuestro país. Ahora nos vamos a presentar a las próximas elecciones con el nombre de EH Bildu, con la cual también podemos llegar a ser la primera fuerza en el parlamento autonómico", dice.
Sortu, en febrero
El dirigente proetarra también avanza parte de la estrategia política que seguirá el brazo político de ETA durante los próximos centrándose en Sortu, el partido legalizado por el Tribunal Constitucional, que sustituirá a HB-EH-Batasuna y que servirá para volver a dotar de infraestructuras estables al brazo político de ETA.
"La izquierda abertzale fue ilegalizada en 2002. Una travesía de diez años en la que hemos ido a la cárcel. El Estado español preveía que nos íbamos a diluir como un azucarillo en el agua, que la izquierda aberzale iba a buscar su hueco en otros partidos y se iba a desactivar a los militantes. Diez años más tarde han tenido que legalizar Sortu, vía Tribunal Constitucional, porque por iniciativa unilateral de la izquierda abertzale decidimos presentar unos estatutos a conveniencia de la legislación del Estado", dice.
"Eso va a suponer una cambio muy importante porque vamos a poder tener sedes, actuación política, lucha ideológica...vamos a tener lo que se considera normal en un tipo de democracia europea o burguesa o como le quieras llamar", continúa.
Álvarez adelanta que retrasarán hasta febrero en final de la constitución legal de Sortu, mes en el que realizarán un debate interno del que saldrán la ponencia política de la nueva formación y donde debatirán también la estrategia que marcará el rumbo inicial del partido. La causa de este retraso, es que, tras las elecciones, utilizarán noviembre y diciembre para reivindicar la excarcelación de los terroristas de ETA que cumplen condena en prisión, una campaña que terminará con la convocatoria de una gran manifestación en las calles de Bilbao a principios de enero.