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Toxo culpa a "policías infiltrados" de los incidentes de los piquetes

Los líderes de UGT y CCOO insisten en que el Gobierno tiene que convocar un referéndum.

Cándido Méndez no quiso hablar de cifras y prefirió hacer una "aproximación cualitativa". El líder de UGT dijo que ha habido "una gran participación de los trabajadores con empleo". Ya a preguntas de los periodistas se vio obligado a dar algún dato. "Tengo el convencimiento de que la participación ha sido superior a la de la huelga de marzo", dijo. Pero cifró entre un 52 y un 75% la incidencia de la huelga en las administraciones públicas. En cuanto al consumo energético, que ha sido mayor que el 29-M, lo justificó en que entonces se hizo con un horario de verano y ahora estamos en horario de invierno. Habló de "factores" que condicionarían el desfase, pero sus palabras chocaban con la entusiasta valoración que hicieron ellos mismos en la pasada huelga cuando los datos sobre la electricidad sí se ajustaban a sus expectativas. 

Méndez apoyó su satisfacción en la "dimensión cívica" de la huelga. "Ha habido muy escasa afluencia a los comercios que se han abierto por parte de la población", dijo. Y se mostró convencido de su éxito en que han hablado el presidente de la patronal y el ministro de Economía.

Mostró una gran preocupación por los datos del paro que estuvo ausente durante el Gobierno de Zapatero. "Estamos acercándonos a los seis millones de parados", dijo. E insistió en el empeño sindical de que Rajoy convoque un referéndum.

El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, resaltó el "hito" que supone que haya movilizaciones en diferentes países de la UE. "La huelga está siendo un éxito en Grecia, en Italia, en Bélgica, y la huelga en la península ibérica es prácticamente total", dijo con un triunfalismo que no acompañaba su semblante.

"En España la huelga laboral es un éxito que muestra la convicción de los trabajadores de que frente a las políticas que están sumiendo a nuestro país en la recesión y condenando al paro a millones de personas hay alternativas", dijo. E hizo un llamamiento a acudir a las distintas manifestaciones que se celebrarán a lo largo del día.

Policías infiltrados

Toxo criticó que el Gobierno haya informado de los datos de la huelga a través del ministerio de Interior en lugar de Empleo. "Da la impresión de que le traiciona el subconsciente y que quiere dar la imagen de un conflicto de orden público y no como una expresión democrática de un derecho constitucional", dijo. También se quejó del despliegue policial en el centro de Madrid para, según dijo "desanimar a la gente de participar en las manifestaciones".

Además, según informa Es Noticia de esRadio, acusó a la policía de tener infiltrados que lucían pegatinas de CCOO entre los piquetes para generar los incidentes.  "Esta madrugada me informaba gente del sindicato de que han tenido que expulsar a dos personas que llevaban pegatinas de CCOO y que eran agentes de policía".

También hicieron una valoración de la huelga las federaciones de Madrid de UGT Y CCOO. El secretario general de CCOO Madrid, Javier López, y el UGT, José Ricardo Martínez, hicieron una valoración de la huelga en la que defendieron la actuación de los piquetes.

López dijo que los piquetes han sido "más informativos que nunca" y que la actuación de la policía ha sido "agresiva". "Han atentado contra el derecho de huelga reconocido en la figura del piquete", aseguró.

El líder de CCOO Madrid dijo que el objetivo de la huelga es obligar al Gobierno, a la UE y a Merkel a pensar que por la vía de los recortes profundizaremos más en la crisis y calificó de "éxito" la convocatoria. "Ningún ciudadanos puede decir que ha visto conculcado su derecho".

Por su parte, José Ricardo Martínez, felicitó y reconoció el "trabajo" de los piquetes y dijo que la delegación del Gobierno en Madrid ha obstaculizado su labor, por lo que lo pondrá en manos de sus abogados.

"No vamos a negociar las cifras. Son las que son", aseguró. Y añadió que "las huelga siempre tienen resultados, siempre los han tenido y siempre los tendrán.

Así mismo responsabilizó a los empresarios de la crisis y aseguró que el Gobierno del PP es "el menos solvente de la historia de la democracia". Y terminó pidiendo que se retiren los presupuestos, la reforma laboral y la convocatoria de un referéndum.

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