"Rubalcaba levanta a Rajoy" titula El Mundo. Pedro J. lo tiene claro. "Rajoy vapulea a un Rubalcaba desnortado" que "no pudo zafarse de la sombra de su pasado". Rajoy, que estaba alicaído y desanimado se puso las pilas al ver a Rubalcaba frente a él. "Pareció reanimarse y salir del estado de postración de las últimas semanas". Rubalcaba se dedicó a lanzar una retahíla de "eslóganes populistas" como si estuviera en una mani y Rajoy aprovechó "para vapulearle en la réplicas" sin corazón. Rajoy estuvo "solvente" en lo económico, aunque "careció de credibilidad" con la corrupción "ya que no pronunció" su nombre. Bárcenas, Bárcenas, Bárcenas. Y además de todo esto, Rubalcaba cometió "dos errores estratégicos. El primero haber malgastado buena parte de su pólvora al pedir la dimisión de Rajoy hace dos semanas. Y el segundo, tratar de tapar con un ‘¡maldita sea!’ el no haber hecho nada cuando gobernaba". En resumen, dice Pedro J. "Rajoy aprovechó el debate para recuperar una iniciativa política que había perdido, mientras que el líder socialista volvió a topar con su primer enemigo: su pasado".
También El País dice que ganó Rajoy, así que, ganó Rajoy. "Rajoy ofrece un pacto para combatir la corrupción acosado por los escándalos", titula su portada por decir algo. Pero el titular que resume todo es el de Carlos E. Cué. "El PP ve salvado el peor momento". Así que ni cuento cuando vengan mejores tiempos, parece decir. "Logró lanzar al menos a los suyos un mensaje claro, el que más le interesaba: no piensa dimitir y está dispuesto a resistir lo que haga falta". "El PP se quedó satisfecho al ver que Rajoy lograba salvar el debate en su peor momento y no se hundía en el lodo de la corrupción, como muchos temían", pero qué va. El caso es que dice Cué que "el presidente estaba preparado para un debate mucho más bronco, un lodazal" y se comió con patatas a Rubalcaba. "Tanto que alguno de los suyos le vieron tal vez demasiado duro en la réplicas". No le trates así, hombre, ten piedad, no seas abusón, le decían. Cebrián vuelve a la perra de los consensos. "Hay pocos terrenos de entendimientos" así que de "consensos básicos" ni hablamos. "Rajoy estuvo ágil en la forma y coherente en la argumentación y está convencido de que su partido tiene legitimidad" para seguir. ¡Cómo puede pensar algo así! Lo mismo es porque ganó con mayoría absoluta hace poco más de un año. Le asombra que "ni siquiera pronunciara el nombre de Luis Bárcenas" y se le ve preocupadillo. "Hay aspectos políticos preocupantes sobre las relaciones entre el Gobierno y la oposición", dice. Uno de ellos, que Rubalcaba "se declara a la espera de que Rajoy decida sobre su solicitud de dimisión". Pues les recomiendo que vayan buscando una silla. Y que sea cómoda.
ABC dice que "Rajoy tumba a Rubalcaba y retoma la iniciativa política". Hizo un discurso "convincente y veraz", de "gran altura parlamentaria con una sinceridad inusual" mientras Rubalcaba "se encerró en una descripción apocalíptica del país" pero con su problemilla de siempre. "El peso de su historia política en los Gobiernos de Zapatero", que vaya faena. Ignacio Camacho no le vio tan mal, al hombre. "Fue de más a menos. Sus golpes sobre Bárcenas fueron inteligentes, incisivos y rotundos, pero resbalaron contra la piel de rinoceronte de un adversario que ni siquiera se dio por aludido". Qué tío, este Rajoy, es como darse cabezazos contra la pared. Rubalcaba "estuvo bien, pero tropezó con su principal enemigo, que es él mismo, o más bien, su pasado reciente y su trayectoria".
La Razón viene de lo más sosilla. Nada de Rajoy es grande, Rajoy es único, Rajoy noquea a Rubalcaba o cosas así. "Tras los ajustes, el crecimiento", titula su portada. Marhuenda, previsible, pero tampoco para tirar cohetes. Rajoy estuvo "convincente y esperanzador", hizo una intervención "sólida y rigurosa" y Rubalcaba estuvo "desordenado, populista y con ribetes demagógicos". En fin que "demasiado Rajoy para poco Rubalcaba".
La Gaceta también considera que "Rajoy gana a Rubalcaba". Aunque están súper depres. "El Gobierno dice que lo va a arreglar, y la oposición dice que lo haría mejor que el Gobierno". Al final, lo que va a pasar es que "el país saldrá adelante porque ni a la UE ni a EEUU les conviene que España llegue a los niveles de estado fallido de Somalia", lo que es de agradecer. "Nos comportaremos como lo que seremos: los amables camareros de los que vengan aquí de vacaciones". Eso, animando, siempre de tan buen humor.