Tal día como hoy, 9 de abril, pero de 2010, Libertad Digital llevaba en su portada las reacciones de las víctimas del terrorismo a la decisión del Ayuntamiento de Sevilla de permitir la actuación del grupo de música Los Chikos del Maíz. "Jiménez Becerril: "No permito que nadie llame a Ortega Lara contorsionista"".
La eurodiputada del PP denunció que las letras de sus canciones "humillan a las víctimas del terrorismo" y aseguró que el grupo valenciano apoyaba a Segi, el movimiento juvenil proetarra. Además dijo que "es una vergüenza que el Ayuntamiento de Sevilla promueva este tipo de actos" y aseguró que el "responsable" de esa situación era el alcalde del PSOE de la capital andaluza, Alfredo Sánchez Monteseirín. Sentenció Teresa Jiménez Becerril que lo hacía "por mi hermano, por su mujer y por José Antonio Ortega Lara, que se pasó 600 días en un agujero y no permito que nadie le llame contorsionista, porque me hierve la sangre, como le debería hervir a todos los españoles".
Precisamente Ortega Lara arremetió por carta contra el gobierno local: "Continuarán ustedes con la estrategia del insulto y la difamación, pero no olviden lo que sentencia el refrán castellano ‘quien siembra vientos...’". Además, dijo que esperaba que "estas breves líneas sirvan como desagravio a todas las víctimas del terrorismo a las que se vilipendia". Añadió que "lo realmente trascendente en esta cuestión es la actitud del gobierno municipal –PSOE e IU–. Desde el PSOE nunca perdonarán a las víctimas del terrorismo que se enfrentaran a ellos pacífica y justamente en contra de su negociación política con ETA, ni el hecho de que hiciesen ver a la sociedad española la verdadera faz que se escondía tras la máscara".
Concluyó diciendo que "si realmente odian hasta ese punto a las víctimas, lo lógico sería que lo manifestaran abierta y personalmente, en lugar de utilizar otros terminales o medios indirectos, que evidencian cinismo y cobardía".
También lamentó por carta que el alcalde de Sevilla permitiera la actuación "a pesar de los insultos y vejaciones que en sus letras se infringen a las víctimas del terrorismo". Las letras de las canciones de este grupo contenían frases como las siguientes: "Ortega Lara no era pacifista, cambió de carcelero a contorsionista. Pobre rehén diréis, lo que no sabéis es que se le iba la mano como a los padres de Madeleine"; "¿Te emocionó el vuelo de Pedro Duque? A mí el de Carrero Blanco"; "Me duele el 11 de septiembre, no por las torres gemelas, por el derrocamiento de Allende"; "Terrorismo no es ETA, es Belén Esteban enseñando las tetas"; "Terrorismo no es ETA, es Ana Obregón posando en Ibiza"; "El 11 de septiembre no fue un drama, fue justicia"; "Más 11-S no más 11-M".
Del grupo musical, Ortega Lara dijo no creer "que conozcan lo que es ser víctima del terrorismo ni lo que éstas representan, a saber, memoria, dignidad y justicia" y consideró que "sus insultos y provocaciones buscan obtener una popularidad que, a buen seguro, no han sabido ganarse con la letra y la música de sus canciones".
El presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo ‘Verde Esperanza’ y portavoz de Voces Contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, remitió un escrito al alcalde, al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y los portavoces del PP e IU en el que decía: "Nos parece lamentable que la ciudad de Sevilla, la cual lloró sin fisuras el asesinato a manos de ETA de su primer teniente de alcalde y su esposa tenga que pagar con sus impuestos a unos energúmenos que se ríen e insultan a las víctimas del terrorismo". Por ello, presentó una denuncia en la Audiencia Nacional contra el grupo musical por menosprecio y humillación a las víctimas aunque el juez Fernando Andreu la archivó.
Los Chikos del Maíz publicaron un manifiesto en el que declararon que ellos en todo momento habían "condenado abiertamente la violencia del grupo armado ETA" y que se trataba simplemente de humor negro. Pero en octubre de 2012 se retrataron definitivamente. Durante un concierto en la localidad vizcaína de Durango no dudaron en pedir el voto para la formación proetarra Bildu y afirmaron que era el partido que sus letras reivindicaba.