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El Estado paga al menos el 80% del coste de la carrera a cada universitario

Cada alumno de Enseñanza Superior le cuesta al Estado unos 9.000 euros al año.

Cada alumno de Enseñanza Superior le cuesta al Estado unos 9.000 euros al año.
Alumnos haciendo un examen | Archivo

6,5. Casi un notable. Ésta es la nota de la que habla toda España. Este lunes, José Ignacio Wert defendía en TVE la política de becas de su departamento. Desde este año, para mantener la ayuda oficial del Estado, habrá que tener esta nota media. Y muchos creen, sobre todo desde la oposición, que esto generará la expulsión de los alumnos de clase baja de la Universidad.

De esta manera, el ministro de Educación ha vuelto a las portadas con unas declaraciones polémicas en las que se preguntaba si un joven que no es capaz de llegar a ese ya famoso 6,5 "está bien encaminado o debería estar estudiando otra cosa". Y añadió: "Puede haber 1, 2 o 5 estudiantes que no puedan optar a la beca" pero la pregunta que hay que hacerse es si es "lógico" que, "además de pagarles los estudios", "les paguemos por estudiar".

Lo cierto es que el Estado (vamos, los contribuyentes) pagan la mayor parte de los estudios de todos los universitarios, becados y no becados. Las tasas académicas apenas cubren el 20% del coste total de matriculación. El resto se abona con cargo a los presupuestos públicos. Luego, además, hay algunos estudiantes que tienen la suerte de recibir una beca oficial. Estos no pagan ese 20% (o pagan sólo una parte de las tasas). Es de este grupo del que hablaba Wert.

Y éstas son las preguntas que debemos hacernos hoy: ¿Es exigible a un alumno cuyos estudios van a estar subvencionados al 100% por el Estado un esfuerzo mayor que al resto? ¿Deben sacar un 6,5 para recibir ese 20% extra? ¿Tiene sentido que todos los universitarios, sin excepción, paguen sólo una pequeña parte del coste de sus estudios?

Los datos

Desde este curso, estudiar en las universidades españolas es algo más caro. La primera gran polémica del Gobierno del PP con el sector llegó el año pasado, cuando decretó la famosa subida de las tasas. No es que ahora los alumnos paguen sus estudios. Ni mucho menos. En realidad, siguen abonando una pequeña parte del coste total.

  • Primera matrícula: pasó de ser aproximadamente el 15% del coste total a situarse entre el 15 y el 25% (como máximo).
  • Segunda matrícula: si un alumno suspende una asignatura, la tasa para volver a matricularse será de entre el 30 y el 40% del coste real.
  • Tercera matrícula: hasta el 65-75% del coste del puesto.
  • Cuarta matrícula: entre el 90 y el 100% del coste real de la matrícula.

Dentro de este esquema, las carreras más caras son las relacionadas con las Ciencias de la Salud, las ingenierías o las que tienen que ver con las últimas tecnologías. Mientras, las más baratas son las Ciencias Sociales y las Humanidades. En el informe La Universidad Española en Cifras, publicado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), se cogen datos del curso académico 2008/09 (antes de la última subida de las tasas):

  • Coste medio primera matrícula: 11,48 euros por crédito
  • Gasto real: 115 euros por crédito
  • Contando con 60 euros por curso, cada universitario pagaba 689 euros en tasas a cambio de una formación que costaba 6.901 euros.
  • Es decir, apenas el 10% del coste de la primera matrícula lo sufragaba el alumno. El resto era abonado, de una u otra forma, por el contribuyente.

El coste por alumno en 2010, más de 9.000 euros

En cualquier caso, como decimos, estos datos varían mucho entre carreras y universidades. No es lo mismo estudiar Medicina en Madrid que Derecho en Almería. Según datos de la OCDE, el coste por alumno y año en España estaba algo por encima de lo que dicen los rectores, alrededor de los 12.000 dólares en 2010 (algo más de 9.100 euros). Es una cifra superior a la media en los demás países de la OCDE y la UE.

Esto sitúa el valor real de los estudios universitarios entre los 30.000 y los 50.000 euros en función de las carreras, si aprueba en cuatro años. En realidad, la OCDE calculaba en 2007 que el coste total de un alumno en todos sus años en la facultad ascendía en España a unos 64.000 euros.

¿Y cuánto paga de esto? Pues un alumno de Enfermería que aprobase todo pagaba antes entre 4.000 y 5.000 euros (dependiendo de la universidad, no hay precios fijos). Ahora, estará cerca de los 5.500 – 6.000 euros. Mientras, un licenciado en Derecho que también aprobase todo a la primera podía salir de la facultad por menos de 3.000 euros (unos 875 euros por año) y ahora estará cerca de los 4.000 euros.

En cualquier caso, al final, incluso contando a los alumnos con suspensos (que pagan un porcentaje superior de sus tasas), las administraciones públicas sufragan entorno al 80-90% del coste de la matrícula.

De hecho, en el informe del CRUE citado anteriormente puede comprobarse cómo con las "tasas y los precios públicos" sólo se consiguen el 16,31% de los ingresos universitarios y, en realidad, sólo el 8,45% vienen de "derechos de matrícula". Aunque también es cierto que no todo el gasto universitario va dirigido a los estudios, puesto que también hay que contar las partidas destinadas a investigación (un 10% aproximadamente).

Las becas de Wert

El criterio que hoy se ha puesto encima de la mesa también varía con las carreras. De esta manera, para acceder a una beca, hay que tener un porcentaje de créditos superados y, además, una nota media en las asignaturas aprobadas. El borrador del decreto, tal y como está ahora, establece que quienes quieran una beca y se matriculen por primera vez de estudios oficiales de grado deberán acreditar una nota de acceso a la Universidad de 6,5 puntos. En los siguientes cursos, tendrán que acreditar un porcentaje de créditos aprobados que variará en función de la especialidad y, en cualquier caso, tendrán que mantener ese 6,5 de media en las asignaturas aprobadas (podría bajar al 6 en el caso de las técnicas).

Lo cierto es que según datos de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), tal y como reconoció la semana pasada su presidenta, Adelaida de la Calle, para criticar la medida del ministerio, los estudios universitarios ya están subvencionados en un 80% (las becas sólo cubren el 20%). El propio Wert explicó tras su reunión con los rectores que el objetivo de la beca universitaria "no es una cuestión de conseguir" que haya más universitarios sino de tratar que exista "un mayor rendimiento tras el ingente esfuerzo" que realiza la sociedad en esta materia.

En esta cuestión, el ministro toca otro aspecto polémico: si España tiene demasiados universitarios o no. La realidad es que estamos entre los países de Europa con más universitarios, una situación que se arrastra desde hace décadas. Así, en el informe de la OCDE Panorama de la Educación 2010 se puede ver cómo entre todos sus habitantes de entre 25 y 64 años, un 30% son universitarios. Mientras, un 48% se quedaba en primaria o secundaria inferior y sólo un 22% alcanza el título de secundaria superior (bachiller o su equivalente en FP).

Es decir, España tiene muchos licenciados, muy pocos técnicos y cuadros medios y muchísimas personas con una titulación muy baja o, directamente, sin ninguna clase de titulación. Mientras, países como Alemania o Austria tienen un porcentaje de licenciados universitarios muy inferior al nuestro y, a cambio, tienen un enorme ejército de titulados medios.

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