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Juan José Legorburu, un etarra con 11 asesinatos a sus espaldas

Fue lugarteniente de la sanguinaria Mercedes Galdós en el grupo Nafarroa de ETA. Resultó gravemente herido en el momento de su detención.

Juan José Legorburu Guederiaga, Txato, ingresó en la organización terrorista ETA a finales de los años setenta. Su historial sangriento se resume en 11 asesinatos, 21 asesinatos frustrados, entre otros delitos relaciones con el terrorismo, motivo por el que suma condenas de la Audiencia Nacional por un total de 746 años de prisión.

Su primera detención tuvo lugar en Bilbao el 11 de mayo de 1978, cuando formaba parte del grupo Mendizabal de ETA. Se le incautaron armas y diversa documentación de la banda terrorista, por lo que ingresó en prisión, aunque poco tiempo después, a finales de ese mismo año, salió en libertad provisional.

Rápidamente se volvió a incorporar a la disciplina de la banda terrorista, integrándose en el grupo Kioto de ETA. El 17 de mayo de 1979 estrenó su currículum asesino con un atentado en la localidad vizcaína de Lemona. Allí, junto al resto de integrantes de su grupo terrorista acribilló a balazos a Antonio Pérez García, vigilante de la empresa Cementos Portland. Meses después, a finales de septiembre de 1979, el mismo grupo acribillaba a balazos en Guernica (Vizcaya) al jefe de la Policía Municipal de Amorebieta (Vizcaya) Alfonso Manuel Vilariño Orce.

A finales de ese año abandona momentáneamente la actividad terrorista para realizar el servicio militar obligatorio, que muchos terroristas aprovecharon para perfeccionar su uso de las armas. A finales de 1980 huye a Francia tras enterarse que las Fuerzas de Seguridad han desarticulado el grupo Kioto de ETA del que formó parte.

Un año después, ya integrado en el grupo Nafarroa, regresa a España. En este grupo se convertirá en el lugarteniente y mano derecha de la sanguinaria terrorista Mercedes Galdós Arsuaga, que sería condenada a más de 700 años de prisión (como autora de 17 asesinatos consumados, entre ellos el del niño Alfredo Aguirre), y de los que sólo cumplió 19, al redimir once con actividades como aerobic, mecanografía o fútbol-sala.

El 21 de marzo de 1981 participa en el asesinato del teniente coronel José Luis Prieto Gracia, al que el grupo terrorista disparó dos veces cuando se disponía a entrar en la parroquia de Nuestra Señora del Huerto de Pamplona. Un año después, en abril de 1982, participa en una emboscada a una tanqueta de la Policía Nacional, en la que viajan nueve agentes. Los terroristas lanzan contra la misma una granada anticarro, lo que provocó la muerte del agente Vicente Garcerá López.

El 13 de abril de 1984 participó en un doble atentado en cadena que dejó tres muertos en Pamplona. Primero, asesinaron con varios disparos en la cabeza al comandante del Ejército de Tierra retirado Jesús Alcocer Jiménez. Para su huida utilizaron un vehículo que aparcan en la ciudad preparado para explotar, como trampa para los artificieros de las Fuerzas de Seguridad. Este coche-bomba-trampa costó la vida a dos policías: Tomás Palacín Pellejero y Juan José Visiedo Calero.

Un mes después, el 27 de mayo, colocó en Pamplona una bomba-lapa en los bajos del vehículo del capitán de la Guardia Civil Luis Ollo Ochoa, que falleció por la explosión. La mujer del agente, que no llegó a entrar en el vehículo, resultó herida de gravedad.

Sus dos últimos atentados con víctimas mortales tuvieron lugar en 1985. El 30 de mayo de ese año, participó en la colocación de una bomba en Pamplona destinada a matar a varios policías nacionales. La explosión causó dos muertes, la del agente Francisco Miguel Sánchez y la del niño de 13 años Alfredo Aguirre Belascoáin. En diciembre de ese año, la víctima mortal fue el general de Brigada de la Guardia Civil Juan Atarés Peña, al que los terroristas dieron tres tiros por la espalda en Pamplona.

La trayectoria terrorista de Juan José Legorburu Guederiaga, Txato, concluyó el 25 de marzo de 1986, cuando fue arrestado en un operación de la Guardia Civil en Pamplona, pocos días después de que intentasen secuestrar, sin éxito, a un industrial en la capital navarra. Los terroristas del grupo se resistieron a la detención, lo que provocó un duro enfrentamiento armado, en el que Juan José Legorburu Guederiaga resultó gravemente herido.

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