El secretario general del PP vasco y secretario de Libertades Públicas y Justicia del PP, Iñaki Oyarzábal, fue un mal estudiante. Él mismo lo ha reconocido en más de una ocasión. Se defiende diciendo que él es "político" y acepta cargos de responsabilidad interna en los partidos, porque considera que puede "aportar ideas con sentido común" y porque "tengo dotes para la gestión y dinamización de equipos humanos". Pero Oyarzábal no cursó más allá del bachillerato.
Es más, según su boletín de notas correspondiente a segundo de BUP, su rendimiento era pésimo y su actitud perezosa, tanto que su profesor de diseño incluía una nota en el boletín: "Debe corregir su dejadez y abulia".
El documento habla por sí solo. Formación religiosa y física y química fueron las asignaturas en las que obtuvo notas no tan malas , con una evaluación global de "insuficiente". En el resto, -latín, lengua, inglés, geografía, matemáticas, educación física y diseño- sacó "muy deficiente". Además, los profesores calificaban su actitud de "pasiva", "negativa".
Hace dos años se filtraron por primera vez los malos resultados de Oyarzábal en el instituto. Fue entonces cuando el secretario general de los populares vascos se defendió señalando que su mal rendimiento en los estudios le ha "pesado siempre" y que, por contra, ha hecho cursos de liderazgo en importantes escuelas de negocios y que, con 22 años, montó una empresa con 5 empleados y dos comercios abiertos al público durante 14 años.
También dice que entró en política con 18 años y que fue elegido presidente de las juventudes del PDP (1984), luego del PP de Álava (1989). También saca pecho de que, en 1993, fuera Jaime Mayor Oreja quien lo propusiera para presidir las nuevas generaciones del PP en el País Vasco.
