Foncebadón, un pequeño pueblo situado en el Camino de Santiago entre Ponferrada y Astorga, sufre desde hace días los efectos del temporal, que mantiene aislado el lugar y sus alrededores. En el pueblo hay un albergue-convento para los peregrinos del camino. Su dueño, algún peregrino atrapado por la ventisca y el resto de la docena de vecinos que viven en la aldea leonesa están a la espera de que puedan pasar las quitanieves para despejar la carretera que va al pueblo más importante de los alrededores, Rabanal del Camino.
Aunque en la comarca son habituales las nevadas, el dueño del albergue, José Blanco, ha explicado a LD que la "situación es excepcional". "Hacía que no nevaba tanto desde el 96", ha explicado. De momento, llevan desde el domingo atrapados y las autoridades les dicen que esta semana "va a ser difícil" que accedan las máquinas. "Aquí nadie se mueve", se ha quejado.
Según ha explicado, el problema es la cantidad de nieve que hay que retirar. Las máquinas no "pueden con la nieve" y tiene "que venir una fresadora", ha contado. Su principal preocupación, y la del resto de vecinos, es la del acceso de los servicios médicos. Ha contado que hace unos días se puso enferma una peregrina y tuvo que ser trasladada al centro de salud de Astorga en un todoterreno "con la nieve a la mitad". Este lunes, un peregrino que se aventuró por el camino se perdió cuando intentaba llegar al hospedaje y tuvo que ser rescatado.
La situación de Foncebadón se repite en otros pequeños pueblos de la comarca, cuyos vecinos están pendientes de que se despejen las vías de acceso. Casi 1.300 alumnos de zonas rurales no han podido ir a clase y permanecen cortadas varias vías secundarias, en especial en Astorga y El Bierzo. Consulte aquí el estado del tráfico.