La Inspección de Trabajo ha suspendido la actividad relacionada con el tratamiento de cadáveres donados para actividad formativa y de investigación en la Universidad Complutense de Madrid por hacinamiento y ha clausurado el horno donde se incineraban estos restos, según han indicado a Efe fuentes sindicales.
La Inspección de Trabajo, que depende del Ministerio de Empleo, realizó esta mañana una visita de oficio a la Facultad de Medicina, que se produce tras la publicación de informaciones en el diario El Mundo y Libertad Digital sobre el hacinamiento de unos 250 cadáveres almacenados el malas condiciones de salubridad en el centro.
Los inspectores han emitido un dictamen que formula una serie de observaciones sobre la situación del lugar e indica que, hasta que no se adopten medidas por el inminente riesgo para la salud de los trabajadores, se procede a la paralización de los trabajos de manipulación de los cuerpos y la de los hornos de cremación.
El responsable de Universidades de la Federación de enseñanza de CCOO, Santiago Cuesta, ha indicado que trabajadores de la Inspección de Trabajo se han personado esta mañana en las dependencias del Departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la Facultad de Medicina.
En este sentido, ha explicado que la llegada de los funcionarios de Inspección ha tenido lugar mientras los propios sindicatos estaban reunidos para preparar una denuncia sobre la mala situación de salubridad de las dependencias de la Facultad.
Según CCOO, los funcionarios han solicitado información sobre la evaluación de los riesgos laborales en el departamento, características técnicas del horno, los equipos de protección y el procedimiento de retirada de los residuos orgánicos.
También ha pedido información sobre la empresa contratada por la universidad que se encarga de retirar estos residuos. Tras la inspección, según CCOO, se ha decretado la "paralización" de todos los trabajos del personal técnico que suponga la manipulación de "restos cadavéricos" por "grave e inminente riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores".
Además, de acuerdo con esta misma fuente, decreta la paralización de los trabajos de utilización del horno de cremación "hasta que no se cumpla la normativa de aplicación", insta a adecuar los lugares donde se encuentran los cadáveres a la normativa vigente y a establecer protocolos de trabajo. El próximo viernes 23 habrá una reunión entre la Inspección y la Universidad Complutense para presentar un protocolo para la eliminación de los restos cadavéricos.
Fuentes del Ministerio de Empleo han confirmado la inspección y han indicado a Efe que ahora se comunicará su dictamen a la empresa encargada de manipular los cuerpos y a la autoridad laboral, en este caso la Comunidad de Madrid.
La Universidad Complutense deberá seguir este dictamen o, de oponerse, recurrirlo a la autoridad laboral. La UCM anunció ayer la apertura de un expediente informativo para aclarar la acumulación de cadáveres en un departamento de Medicina, aunque aseguró que el problema de personal que provocó la acumulación de restos se ha resuelto y que esta misma semana se comenzaría la retirada de los cuerpos.
El rector de la Universidad Complutense, José Carrillo, ha asegurado hoy que esta investigación busca determinar si hubo un retraso "injustificado" a la hora de eliminar los restos y cadáveres donados para su uso en las aulas de Medicina, pero ha negado que haya habido una "dejación de años" en esta tarea.