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Un imputado en los ERE compró unos laboratorios que ahora están en la ruina

Se trata de Laboratorios Pérez Giménez, empresa que en 1954 desarrolló el Calmante Vitaminado. Hoy, 152 empleados están a las puertas de la miseria.

La industria farmacéutica andaluza tiene una referencia gloriosa: Laboratorios Pérez Giménez, una empresa creada en 1930 por Diego Pérez Giménez que en 1954 desarrolló el famoso Calmante Vitaminado, el más vendido en la España de la época. Hoy 152 empleados están a las puertas de la miseria con más de un año de impago de salarios y viendo cosas tan extrañas como que el ex concejal socialista de El Pedroso, José Enrique Rosendo, imputado en el caso de los ERE por la juez Alaya, la comprara por un euro en 2011 desde la empresas Tecris Consultors.

Como aporta Diario de Sevilla, ni siquiera la expropiación por parte del Gobierno que la empresa sufrió en 1983 por su asociación con Rumasa -dueña del 49% de las acciones- acabó con ella, ya que el fundador la recuperó al año siguiente.

En 2001, llegó un director de fuera, Guillermo Sada y en 2009 todo iba mal con las facturas y proveedores y también por la falta de algún producto. Tras la destitución de Sada, se impagaron sueldos, créditos y facturas de proveedores. Nunca había ocurrido algo así porque el laboratorio era viable, tenía una buena red de ventas y disponían de 80 productos, desde la sacarina muy usada en Andalucía al calmante ya mencionado pasando por agua oxigenada y alcohol.

Aparece José Enrique Rosendo

En 2010, los dueños tradicionales vendieron el 96% de las acciones de los laboratorios a la sociedad Tecris por un euro. El grupo prometió hacerse cargo de la deuda que arrastraba la empresa, 49 millones, y hacer una ampliación de capital de 10 millones en cinco años. Pero no fue así. La farmacéutica se hundió un poco más y comenzó el "calvario" para la plantilla.

José Enrique Rosendo, ex concejal socialista de El Pedroso e hijo del ex alcalde de dicha localidad, se presentó como el accionista mayoritario de Tecris aunque fue desmentido desde la empresa. Rosendo dijo haber aportado su parte, sobre dos millones de euros, pero que el resto de los accionistas no hizo lo propio por lo que salió de la compañía. De todos modos, en este cuadro de los accionistas de Tecris se puede ver cómo Rosendo sí participaba en la empresa:

El dolor de cabeza de los "calmantes vitaminados"

Fue entonces cuando comenzaron EREs y ERTEs. En verano de 2011, Tecris traspasó el negocio a la barcelonesa Spheric Nanohealth, del médico Sergio Martínez, que tampoco logró remontar el negocio y la empresa suspendió pagos.

El pasado 24 de febrero se celebró una subasta que tuvo un solo postor inesperado: Globalaeronautic SL, pero no aportó un aval de un millón de euros así que se abocó a la liquidación.

Ahora hay seis empresas interesadas Globalaeronautic, SL, Normon, Morera & Vallejo, Magtel, Zumos Palma y Procono. Esta semana se espera la solución definitiva tras un calvario para una empresa y sus trabajadores que un día fueron un ejemplo para toda España.

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