El PSOE se posiciona radicalmente en contra de la reforma electoral que plantea el PP: no negociará cambios en este sentido "ni ahora ni nunca", ha anunciado el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero. Antes, desde Twitter, su secretario general arremetía contra los populares. Pedro Sánchez escribía en esta red social que "el Partido Popular sólo busca una elección directa: la del Partido Popular".
No obstante fue el PSOE el que propuso la elección directa de alcalde en 1998 mediante una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados, tal y como recuerda este miércoles Francesc de Carreras en un artículo en El País. El catedrático en Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona añade que el PSOE incluyó esta propuesta en su programa electoral de las municipales de 2003 y de las generales de 2004.
En Es la tarde de Dieter, de esRadio, De Carreras ha precisado que el "sistema tiene serios defectos. El hecho de que se elija alcalde por un sistema indirecto, por los concejales, sin que los ciudadanos lo elijan, hace que se den pactos contra natura" o que "el alcalde no sea representativo" de la votación de la ciudadanía, etc.
Pero una cosa es que el sistema sea mejorable – ha opinado De Carreras - y otra que se plantee un cambio de esta envergadura a las puertas de unas elecciones autonómicas y municipales. "A ocho meses no se puede plantear el cambio si no se plantean otras medidas de reforma del régimen local", ha señalado De Carreras, quien ha remachado "a mitad de partido no se cambian las reglas".
No obstante, este experto jurista considera que un cambio en este sentido en nuestro país es deseable. "Lo mejor, un sistema de doble vuelta, como el francés. Si un candidato saca más del 50% de los votos ya es alcalde y en el caso de que ninguno llegue (a ese porcentaje), al cabo de una semana o 15 días se da una segunda elección entre los dos candidatos que han obtenido más votos".
"Pedro Sánchez acertó" al decir que ahora no era buen momento, "pero se equivocó al decir que nunca" lo sería, apostilló. Y advierte de que este cambio no sólo beneficiaría al PP, sino también al PSOE y a los partidos nacionalistas de País Vasco y Cataluña. "Hay que repensar todo esto mucho más. Hay que verlo en un marco mucho más amplio de reforma municipal; habría que refundir los municipios, lo ha hecho Francia y otros países europeos en los últimos 30 o 40 años. Hay que englobarla en una reforma más general", ha insistido. Eso sí, ha opinado que tendría unas pésimas consecuencias el hecho de que el Gobierno decidiera sacar adelante este cambio en solitario.