Tal y como revela La Vanguardia, Jordi Pujol Ferrusola declaró el pasado lunes ante el juez Pablo Ruz que hizo negocios con el marido de María Dolores de Cospedal, Ignacio López del Hierro, como prueba de que él había hecho negocios con personas de diferentes ámbitos.
Pujol Ferrusola también hizo referencias a Marcelino Oreja Arburúa, actual consejero delegado de Enagás y que en el pasado fue director general encargado del área de expansión internacional de la empresa Emte, de Carles Sumarroca, fundador junto con Pujol padre de Convergència Democrática (CDC). Se trata de una de las compañías que más pagos efectuó a las sociedades de Pujol Ferrusola, mencionadas en los informes policiales de la Unidad para la delincuencia económica y fiscal.
Las alusiones de Pujol Ferrusola a López del Hierro están vinculadas a un proyecto del año 2001 de construcción de un sistema de red eléctrica en Gabón que acabó en manos de Isolux. En esa operación, Pujol Ferrusola actuó como director general de la empresa IbadesaCat, una firma controlada por Jorge Puig Godes, hermano del conseller de Empresa, Felip Puig, Ignacio López del Hierro y su sobrino José Herrero a través de la madrileña Ibadesa. El objetivo de IbadesaCat era trabajar en África.
Según su propia declaración ante Ruz, Pujol Ferrusola firmó el contrato de esa operación en Gabón como director general de IbadesaCat. Ante el juez, el hijo de Pujol e imputado en la causa señaló a "Ignacio López del Hierro, marido de la señora Cospedal" como partícipe. Posteriormente, en el 2006, se firmó una novación en la que ya no participó la empresa con sede en Madrid.
Tal y como revela este periódico, tanto en esta operación de Isolux como en la de Emte y de otras empresas, el juez Ruz, como la fiscal y el abogado del Estado, insistieron en su interrogatorio sobre la falta de soportes documentales en forma de contratos para justificar sus cobros. Pujol Ferrusola contestó argumentando que su intermediación en operaciones era una cuestión de confianza y que, normalmente, no se formalizaban, tan sólo se facturaban. Esa confianza hacía referencia a Luis Delso, presidente de Isolux, y Xavier Tauler, directivo de Copisa, otra firma que le pagó por sus servicios. Ferrusola señaló que no quería tener firmas en contratos ni intermediar públicamente por la resonancia de su apellido y que con esas personas tenía plena confianza.
Tras la declaración, el juez Ruz queda a la espera de recibir los datos bancarios del imputado y su exesposa, Mercè Gironès, en las cuentas de la BPA de Andorra. Un trámite que bien podría tardar más de tres meses, y por lo tanto ralentizar la causa hasta finales de año, si se tienen en cuenta los recursos que presentarán los abogados de la familia Pujol.