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Ridículo informativo en 'El País' para ocultar la Fiesta Nacional

El ébola pierde fuelle en las portadas y vuelve Cataluña a causa de la Fiesta Nacional, paradojas de la vida.

El Mundo abre con la manifestación en Barcelona por el 12-O y dice que "miles de catalanes piden a Mas que también les escuche". Tanta pasión les hace olvidar la Fiesta Nacional en Madrid, a la que no se hace referencia en portada. El editorial dice feliz que "eran muchas más personas que el año pasado. Con la presión que existe en Cataluña esa concentración tiene muchísimo valor". Eso sí, en el resto de España, ni fu ni fa, una "atonía patriótica" total que "desmiente la propaganda nacionalista que trata de dibujar un españolismo pujante y belicoso que amenaza con imponer la uniformidad y arrollar la particularidades". Pues que no, "no existe tal nacionalismo español".

A Federico Jiménez Losantos se le llevan los demonios con el artículo que escribió en catalán Rajoy en el elpaís.cat. También el presi tiene unas ideas de bombero. "Mientras decenas de miles de catalanes, incluidos los que militan en su partido personal (PP), se manifestaban en Barcelona defendiendo la nación española y la condición de españoles de millones de catalanes que viven acorralados por la violencia diaria del separatismo Rajoy los apuñalaba con un articulejo en elpais.cat del que no se sabe qué asombra más, si la forma roma del bobo solemne sin criterio o el fondo de solemne traición a la nación y a su Constitución que juró cumplir y hacer cumplir", dice Federico seriamente cabreado. "Lo más irritante de la sumisión de Rajoy a los que le cercaron en Génova 13 la noche del 13-M es que finja normalidad. A solo tres semanas del plebiscito separatista, con Mas en abierta rebelión contra el TC, con los españoles de Cataluña manifestándose contra la dictadura política y mediática del separatismo, con concejales del PP a los que fusilan sus vecinos desde la acera de enfrente sin que la Fiscalía General del Estado haga nada contra los fusiladores, en pleno golpe de Estado" y Rajoy ve normalidad. "Cuánta miseria y cuánto miserable".

Arcadi Espada dice que eso de que España es una gran nación es una chorrada, que España es una "nación normal", pero eso sí, con "un problema con denominación de origen: la cíclica emergencia de grupos xenófobos (…) Desde hace tres décadas el nacionalismo se ha dedicado al sabotaje del Estado democrático con una obstinación que ha excluido la sangre".

ABC le da todo el protagonismo de su portada a la Fiesta Nacional. "Los españoles celebran su unidad". "Felipe VI preside su primer desfile del 12 de octubre con una ciudadanía entregada". Un patriótico editorial dice que "los ciudadanos estamos mayoritaria y legítimamente orgullosos de los ejércitos y de los hombres y mujeres que los forman con el Rey a la cabeza. Es imprescindible cuidarlos porque así defendemos la libertad y la democracia de España". Ignacio Camacho no pierde la esperanza de que Rajoy e Ignacio González entren en razón y destituyan a sus titulares de Sanidad. "Sólo la endogamia y el sectarismo de la política pueden explicar que la ministra de Sanidad siga en el Gobierno. Y otro tanto cabe decir del consejero bocazas Javier Rodríguez, contumaz soliviantador primero de la clase sanitaria madrileña y luego de la opinión pública española al empeñarse en culpabilizar de forma grosera a la auxiliar clínica contagiada por ébola (…) He aquí una de las causas más claras del desafecto ciudadano por la política", señala. "Mato y Rodríguez están claramente fuera de lugar. La una por clara falta de cuajo para reacccionar ante una emergencia nacional. El otro por su desaprensiva, incendiaria ausencia de tacto en la justificación del caos en el que le tocaba poner orden (…) Ambos han demostrado ineficacia manifiesta para cumplir la misión que tenían encomendada". Para la que les pagamos, vamos. Así que ya están tardando en ponerlos de patitas en la calle. "Cada minuto de su continuidad agrava la crisis de empatía social que sufre la actividad pública. Es un trastorno, un estrago. Un autosabotaje". Algunos se empeñan en perder elecciones, Ignacio, qué se le va a hacer.

La Razón dedica la foto al palco de los Reyes en la" fiesta de la unidad de España". También habla del ébola en su portada. "Teresa: 48 horas decisivas". "Contagiada de ébola una enfermera en EEUU por una clara ruptura del protocolo", dice feliz como una perdiz. Marhuenda disfruta como un niño del golpe de suerte. "Como puede comprobarse, ni siquiera la primera potencia mundial está libre de accidentes o descuidos que desembocan en contagio", listillos. Critica apasionadamente "las manifestaciones del sábado, todo un ejemplo de cómo los sindicatos utilizan el miedo de la gente, cómo manipulan el drama de la enfermera contagiada". Eso sí, ni una mala palabra ni para Ana Mato ni para el consejero de Sanidad. Aunque no lo menciona en portada, habla en páginas interiores de la manifestación en Barcelona y cuenta Toni Bolaño -como ya hizo Pablo Planas en LD- que "la televisión pública catalana auguró el sábado por la noche un diluvio universal en Cataluña" para el día siguiente. Resulta que el servicio de meteorología está dirigio por Oriol Puig, hermano del consejero de Empres, Felip Puig. Pues "no acertó ni una" y no cayó "ni una gota". Que se jorobe, que "San Pedro es constitucionalista". Eso les pasa por estar tan mal acostumbrados a salirse siempre con la suya.

La Vanguardia viene hoy con la monarquiquis subida. "Catalunya y la crisis del ébola marcan el primer 12-O del Rey Felipe". La foto principal es para la manifestación en Barcelona. "Concentración en la plaza de Catalunya". Dentro dedica muchísima información a la Fiesta Nacional. "Los Reyes celebran su primer 12-O en un momento crítico para España". "La princesa y la infanta sintieron curiosidad por las banderas en el cielo". "Los Reyes Felipe y Letizia compartieron protagonismo con los reyes católicos de la serie de TVE", etc. Enric Juliana dice satisfecho que la celebración fue "casi británica" de puro austera. "El nuevo reinado va fijando su estilo: austeridad, contención y una media distancia". Vaya, ahora va a resultar que a los separatistas les gustan los actos austeros y contenidos. Pues en sus Diadas no reparan en ostentación.

El País hace el ridículo informativo más espantoso por querer ser más papistas que el papa y elude en su portada toda alusión a la Fiesta Nacional. Pero es que en el colmo de la majadería titula: "Rajoy dice que no se sabe 'muy bien quién manda' ahora en Cataluña" sin decir que las declaraciones se produjeron en los corrillos típicos del 12-O. "Rajoy hizo estas declaraciones durante una conversación informal con periodistas", dice grotesco. A la manifestación de Barcelona le dedica un pie de foto en la página 16. Son como chiquillos. ¿No les dará vergüenza, con los años que tienen ya?

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