Con efectos del día 22 de diciembre de 2014, Torres-Dulce pasa a ocupar la plaza de fiscal de sala adscrito al Tribunal Supremo que venía desempeñando en el momento de su nombramiento como Fiscal General del Estado, tal y como él mismo solicitó cuando dimitió como Fiscal General del Estado el pasado 18 de diciembre.
Así se recoge en la resolución del Ministerio de Justicia del 23 de diciembre y publicada este sábado en el BOE, por la que se que acepta "la solicitud de reincorporación al servicio activo" planteada por el ex Fiscal General al dimitir. Torres-Dulce se encontraba en situación de servicios especiales desde que fue nombrado para el citado cargo.
Su dimisión tuvo lugar el jueves 18 de diciembre; en su renuncia al cargo alegó motivos personales aunque desde diferentes ámbitos se apuntó a su falta de sintonía con el Gobierno, evidenciada de forma pública durante las semanas previas, como causa esencial de su decisión.