El Ayuntamiento de Madrid establecerá límites de velocidad en la M-30 y en las carreteras de acceso a Madrid, se prohibirá el estacionamiento de coches de los no residentes en la zona SER y se restringirá la circulación del 50 por ciento en el interior de la almendra central (área interior de la M-30) en episodios de alta contaminación de la mano de un protocolo aprobado de manera definitiva este jueves en Junta de Gobierno.
El protocolo entrará en vigor el 1 de marzo. La alcaldesa, Ana Botella, ha remarcado en rueda de prensa que Madrid "no ha tenido nunca un situación de alerta por contaminación", según la directiva de la Unión Europea, y que son "muy esporádicas" las situaciones en las que se han dado episodios de concentración elevada de dióxido de nitrógeno (NO2).
Este protocolo tiene carácter preventivo y se aplicará en los casos en los que, sin alcanzarse los niveles de alerta, puedan registrarse niveles excepcionalmente elevados de NO2. Se hará "para proteger a los ciudadanos de una exposición elevada" de este contaminante, que se da fundamentalmente en periodos de estabilidad atmosférica.
El Ayuntamiento divide la ciudad en cinco zonas. La Z1, que corresponde al interior de la M-30, es en la que se registran los mayores niveles de concentración de óxidos de nitrógeno generados por el tráfico y, consecuentemente, será donde se centren las principales actuaciones ante episodios de estabilidad atmosférica persistentes.
El nivel de preaviso se alcanzará cuando en dos estaciones de una zona se superen los 200 microgramos/m3. El de aviso saltará cuando en dos estaciones se alcancen los 250 microgramos/ m3. La alerta se producirá en el momento en el que tres estaciones de una zona (o dos si se trata de la zona 4) se superen los 400 microgramos/ m3.
Las medidas de restricción del tráfico de fase 1 supondrán la limitación de la velocidad en la M-30 y en las carreteras de acceso a Madrid a partir de la M-40. Así, se establecerá el límite máximo de velocidad de 70 km/h o el inferior que esté señalizado. En las medidas de fase 2 se sumará la prohibición de estacionar vehículos de no residentes en la zona SER, a excepción de los comerciales, los taxis en servicio, los de personas con movilidad reducida y los de cero emisiones.
Todas estas medidas se acumularán, en el caso de la fase 3, a restricciones en la circulación en el interior de la almendra central, es decir, dentro de la M-30, para el 50 por ciento de todos los vehículos menos transporte público, escolar, vehículos comerciales, cero emisiones, de personas con movilidad reducida, servicios esenciales, motos y ciclomotores.
La distinción se realizará por matrícula en función del último dígito de las matrículas, par o impar, coincidiendo con el día del mes. Las medidas serán aplicables a los taxis vacíos, a excepción de ecotaxis y eurotaxis. En la fase 4 se incluirían además la restricción a la circulación a toda la M-30.
El Ayuntamiento se decanta igualmente por medidas de promoción del transporte público, lo que les llevará a solicitar al Consorcio Regional de Transportes que adopte las iniciativas necesarias para maximizar su capacidad durante el periodo de duración de la restricción del tráfico.
Baja los impuestos
Por otro lado, Botella ha anunciado una bajada del 20 por ciento de media en el IBI desde el 1 de enero de 2016 y rebajas fiscales en la Plusvalía, el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras y las tasas de licencias urbanísticas gracias al cumplimiento de los objetivos marcados en el Plan de Ajuste 2012-2022, cancelado ocho años antes de lo previsto.
La primera edil ha adelantado que la buena marcha de las cuentas municipales se traducirá en cerca de 400 millones para mejorar los equipamientos, las infraestructuras y los servicios de la ciudad y en una nueva rebaja de impuestos, estimada en unos 250 millones de euros.
Desde el 1 de enero de 2016, el IBI se reducirá un 20 por ciento de media hasta situarlo en niveles de 2011, lo que supondrá un ahorro de unos 78 euros de media para el 99,7 por ciento de los contribuyentes. La medida tendrá un coste de 183 millones para el Ayuntamiento de Madrid.
Además, ha concretado que desde 2016 se hará una nueva rebaja general de la Plusvalía aplicable a las compraventas en un 7 por ciento.
Para las transmisiones mortis causa de la vivienda habitual se elevan de nuevo los porcentajes de bonificación, de modo que para una vivienda de 400.000 euros de valor de mercado, el ahorro conjunto puede suponer un 53 por ciento. Esta medida hará que el Ayuntamiento deje de ingresar unos 52 millones de euros.
El Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) tendrá una bonificación desde el segundo trimestre de 2015 de hasta el 95 por ciento en obras de coste inferior a 150.000 euros, lo que afecta al 91 por ciento del total, de un 50 por ciento para las obras con entre 15.000 y 300.00 euros y de un 25 por ciento entre 300.00 y 500.00 euros.
También se aplicará una exención del cien por cien en las tasas de licencias urbanísticas vinculadas a las obras en función del coste de la obra y de la superficie del local. Serán 13 millones los que dejará de ingresar el ayuntamiento en este concepto.