Tal día como hoy, 19 de mayo, pero de 2011, Libertad Digital contaba en su portada que Iñaki Gabilondo dijo en su blog de El País que le producía "estupor" que el PP "se reclame destinatario de los beneficios" de las protestas de la Puerta del Sol cuando el partido de Rajoy era “el representante en España del movimiento doctrinal que inició el desastre".
Para Gabilondo, "esta hecatombe se inició con una forma de entender la vida que es la que representa el PP". Según el periodista, se trataba de un "momento de extraordinaria confusión" y por ello "no hay lucidez suficiente para ver lo obvio". Lo obvio era, para él, que el PP era el "delegado para España del pensamiento que inició esta doctrina” y que por ello “es el menos indicado para recoger” ese proceso.
Años más tarde, el periodista de Prisa inició su apoyo a Podemos y se sumó a utilizar el término "casta". Lo hizo refiriéndose al caso de las tarjetas opacas en Caja Madrid, al que dedicó calificativos como "lamentable" y “patético”. Además dijo que el asunto “acaba con la poca fe que podamos tener los ciudadanos” en los políticos, “unidos en el mangoneo y en el conchabe".
El periodista afirmó que "políticos del PP, PSOE, IU", "sindicalistas" y “empresarios” estaban unidos “en una misma tribu corrupta, en una misma casta corrupta". "¿Les cuadra mal el término 'casta'? Los que queremos defenderlos, ¿cómo podemos hacerlo con situaciones así?", se lamentó. Y concluyó diciendo que "da la impresión de que todos nuestros partidos se han confabulado para llevar en carroza a Podemos".
Días más tarde volvió a defender a Podemos y observó tras la salida "fulminante" del partido de Pablo Iglesias un "reflujo bastante avinagrado que es una mezcla de ninguneo y de pitorreo" a la formación "en los rincones de las chaladuras frikis". Este menosprecio “está bastante extendido en los grandes partidos, también en los grandes medios de comunicación, en la sociedad más instalada, en el mundo al que pertenezco, en el que habitualmente me muevo”.
Consideró, además, que este pensamiento era "un error y una injusticia" y que "se puede discrepar de Podemos, pero esta especie de ninguneo y pitorreo no tiene mucho sentidos".